5. Asegúrate de que el ‘low cost’ es ‘low’
En los últimos años de complicaciones económicas este tipo de locales se han posicionado como una buena opción para hacer ejercicio a precios muy asequibles, hasta el punto en que el último <a href="http://munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/0351A7BF.pdf" target=blank>Informe de Gimnasios Low-Cost</a> en España, que la consultora Valgo publicó a principios de 2016, se apuntaba un crecimiento de la oferta del 17,5% respecto al año anterior. Sin embargo, en ese mismo estudio también se habla de una tendencia al aumento en el precio base de muchos de esos centros, que actualmente suele rondar los 22 euros + IVA de máximo. Por otra parte, la mayoría de estos gimnasios pertenecen a cadenas con las que, como dijimos anteriormente, es prácticamente imposible regatear. Además, tal y como señala un artículo publicado en <a href="http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/09/01/madrid/1472755147_117578.html" target=blank>El País</a>, suelen tener algunos riesgos añadidos como la ausencia de monitores personalizados y, por tanto, de una guía efectiva para alcanzar mejores resultados.