Wall lidera una fiesta de los Wizards ante Westbrook
Los locales aprovecharon el momento emocional en el que llegaban los Thunder y arrasaron a base de triples y transiciones.
No exagero cuando digo que los Washington Wizards son, sin ninguna duda, uno de los cinco mejores equipos de la NBA en estos momentos. Warriors y Cavaliers son los dos únicos que están claramente por delante. Y es que el momento que viven los pupilos de Scott Brooks es realmente especial. Han ganado 10 de los últimos 11, 14 de los últimos 16 y 17 de los últimos 20. Números impresionantes que no llegan a describir las sensaciones que desprenden sobre el parqué del Verizon Center. John Wall (15+14) lidera un ataque que se ha electrificado con el paso de los partidos. Crecen en transición y aciertan tanto como los mejores de la Liga desde la línea de tres puntos. Beal es el ejecutor (22 puntos, 6/7 en triples), Porter el pegamento (18+12 y ayudas para todos), Morris el factor X (23) y Gortat (12+5) utiliza su gran conexión con Wall para estar a la altura del proyecto (es, quizás, la parte más mejorable del quinteto). Gusta el desparpajo y el talento de Oubre y suele falta alguna pieza fiable desde el banco (no ayer...11+4+4 de Burke y 9+6 de Smith), pero el resultado final es, como digo, Top-5 NBA a día de hoy. Que no está nada, nada mal.
Llegaban al Verizon unos Thunder con una carga emocional casi imposible de soportar. Después de ver como los Warriors de Kevin Durant les pasaban por encima por tercera vez esta temporada (no es su guerra...), primera vez en Oklahoma City, viajaron a Washington para medirse a unos Wizards que habían ganado 17 de los últimos 18 partidos disputados en su cancha. Mal asunto...
Y las predicciones se cumplieron. Los locales salieron como un ciclón, apoyados por una afición que, como el equipo, ha ido encontrando su ritmo durante la temporada. Impresionante: 9/9 en los tiros, 13-0 de parcial y 22-6 en apenas unos minutos. Los Thunder, con el rebote ofensivo de Steven Adams por bandera (Gortat...) y un Westbrook mentalmente exhausto (17+4+4, 5/19 en los tiros), lucharon desde el minuto uno por mantenerse en el partido. Y lo consiguieron, pero los Wizards se marcharon 13 arriba al descanso tras una gran primera parte ofensiva que solo iba a mejorar.
Los primeros cinco minutos del tercer cuarto, como los cinco primeros del partido, fueron un auténtico espectáculo. Del 67-54 del descanso al 86-57, un 19-3 de parcial que mato el partido (tremendo acierto) y revolucionó a una grada que se ve, tras el encuentro ante los Cavs, peleando por todo.
De ahí al final, 19 minutos de trámite que acabaron con el 120-98 final y la victoria número 33 de unos Wizards que arrancaron 2-8, con nuevo entrenador al mando (gran trabajo de Scott Brooks) y que se han convertido en uno de los grandes equipos del momento sin que nadie les haya regalado nada. Muchísimo mérito. La NBA necesitaba la sonrisa de John Wall.