Colo Colo logra vencer gracias a un comienzo arrollador
Los brillantes 20 minutos iniciales le bastaron a los albos para asegurar un triunfo muy sufrido. El Cacique es líder del torneo.
Un comienzo brillante y un final opaco. Así transitó la historia de un Colo Colo líder y favorito, que sigue con el cartel de favorito, que derrotó a O'Higgins por 2-1 pero que, por primera vez en el Scotiabank Clausura 2017, tuvo que bailar con la fea.
El comienzo de Colo Colo fue avasallador. Una máquina de fútbol ofensivo, con una llegada tras otra y un portero Miguel Pinto que se encomendaba a todos los santos para que el chaparrón pasara cuanto antes. El frente de mal tiempo, para fortuna de él, duró solo 20 minutos, pero generó daños cuantiosos.
A los seis minutos, Jaime Valdés conectó un derechazo rasante a la entrada del área. El tiro iba para afuera, pero Esteban Paredes, quien estaba en el suelo, se interpuso en la trayectoria, puso el pie y la desvió hacia adentro. Más encima la clavó en el ángulo. Cuarto gol de Paredes en la campaña de Cacique, aunque todos salieron a festejar con Valdés, quien parecía ser el autor a primera vista.
Siguió el bombardero colocolino a un ritmo endemoniado. A los 18', Valdés la picó al medio del área rival, Paredes apareció como un rayo a las espaldas de la defensa celeste. La estirada del pie izquierdo sirvió para madrugar a Pinto y quedar con el arco descubierto para empujarla. El Monumental casi se vino abajo.
A los 20 minutos, los albos sacaron el pie del acelerador y el partido transitó a velocidad de crucero. Parecía ser una jornada normal, pero todo se alteró con una jugada fortuita. A los 29 minutos, Alejandro Márquez ensayó un remate desde 30 metros. La pelota rebotó en la espalda de Cristián Insaurralde y descolocó a Justo Villar. O'Higgins revivía cuando menos se esperaba.
Colo Colo volvió a apurar. Al filo del primer tiempo, Luis Pedro Figueroa lanzó un centro que dio en la mano de Raúl Osorio. El juez Franco Arrué cobró penal y Paredes, era que no, tomó la pelota.
El zurdo, tal como cuando desperdició su último penal ante la UC en San Carlos de Apoquindo el año pasado, tardó más de lo debido el inicio de la carrera con unos pasos cortitos sin moverse de su posición. Aquella vez lo desvió pegado al palo derecho del arco. Esta vez, y como Pinto no se movió, decidió tirar a matar y casi derriba el travesaño. Sólo dios sabe si el rebote picó en la línea o dentro de ella, porque fue tan rapido que ningún ojo de halcón artesanal lo pudo precisar.
En la reanudación, Colo Colo no pudo reestablecer el ritmo demoledor. El ingreso de Pedro Morales no surtió el efecto esperado y el vértigo y la verticalidad brillaron por su ausencia. Con ello, en el Cacique tenían claro que lo importante era no dejar crecer a O'Higgins, no cometer descuidos y cuidar la ventaja.
A siete minutos del final, Villar salvó al Cacique con una brillante atajada a un remate rasante de Yerson Opazo. A los 12 mil hinchas albos se les detuvo el corazón cuando Marco Medel desperdició una ocasión imperdible. Y terminaron bajo un sufrimiento máximo, porque los celestes se instalaron en el sector sur y crearon riesgo sobre la portería colocolina. Por momentos, parecía que se estaba jugando en El Teniente.
Así las cosas, un comienzo brillante fue suficiente para eclipsar un final opaco del Cacique, que sigue siendo candidato y que cuando se inspira arrasa. Pero que, este sábado en Macul, por primera vez en el torneo, debió lidiar con complicaciones a las que no estaba acostumbrado.
Sigue el partido de la Copa Sudamericana entre O'Higgins-Fuerza Amarilla.