La agresión sexual que retiró a promesa del motociclismo
Elena Myers de 23 años era una figura emergente del motociclismo y con 22 lo dejó por una supuesta falta de patrocinadores.
Hablaban de un talento inmenso que podía competir de tú a tú frente a cualquier rival. Elena Myers desafiaba a un mundo de hombres, pero sorprendentemente anunció su retirada tras una espectacular temporada 2015 en la que finalizó quinta en la general de Superbike de MotoAmérica, el certamen en el que actualmente compite Toni Elías. Pilotos como Roger Lee Hayden, hermano de Nicky y con experiencia en el Mundial de MotoGP, fue de los pocos que logró superarla. Myers tenía potencial y con 16 años ya fue capaz de ganar una manga del Ama Pro Supersport o ponerse al manillar de la Suzuki de Álvaro Bautista en Indianápolis 2011 convirtiéndose en la primera mujer en hacerlo.
Su adiós era difícil de entender, pero ahora se ha conocido la auténtica razón de su decisión. En una entrevista con 'Philadelphia Magazine' revela una agresión sexual que sufrió con 20 años por parte de un fisioterapeuta de un Hotel Spa de la ciudad de Pensilvania. "Solía ser una persona muy feliz. Me gustaba salir y nunca había tenido ningún problema, pero me convertí en una persona muy temerosa y no me reconocía. Tenía ataques de ansiedad lo que no cuadraba en absoluto con mi carácter”, afirma Myers antes de entrar en más detalles.
“Comenzó a tocarme mis genitales por encima de las bragas y a apretarme las nalgas. Me quedé en shock. Él era mucho más grande que yo y no quería que fuera a más. Fue terrorífico. Presenté una queja en el hotel y lo único que recibí fue una vaga disculpa y una invitación a una comida para compensar la mala experiencia. Después pensé en ir a la policía, pero no quería pasar por eso. Quería seguir adelante y olvidarlo”, explica la expiloto que después descubrió que el asaltante tenía otras denuncias, además de haber sido juzgado por violación a una menor de doce años.
La vida de Myers ha quedado marcada para siempre y su trayectoria deportiva fulminada, pero la californiana manda un mensaje final para que nadie pase por su situación sin ponerlo en conocimiento de las autoridades: “Espero que esto ayude a que otros hombres y mujeres en circunstancias similares consigan la ayuda necesaria para lidiar con el trauma de una agresión sexual. Por favor, no os calléis”.