Pongan a Pizarro

En el tiempo de las militancias Pop Corn y las reivindicaciones de morondanga (“Todos por las chalas en el Baco”), surgió un grupo de bromistas, seguro que alguno se lo toma en serio, que convocó a una supuesta marcha “pro salida de Alexis Sánchez del Arsenal”. Un chiste que, cómo no, de inmediato fue tomado por vertedero de las redes sociales y transformado en “noticia” por algunos medios que van de serios por el mundo.

Recuerdo que el 2010 se llamó a una marcha para evitar la salida de Bielsa de la selección. Y, pese a que el tema había provocado conmoción nacional y comenzó el declive en las encuestas del gobierno de Piñera, no más de una veintena de indignados se congregó en el punto de salida. La gente quería que el rosarino se quedara, pero, de ahí a marchar por las calles…

En fin. Hoy se puede convocar a cualquier cosa o funar por cualquier menudencia. Por ahí alguien te graba tirando una colilla en la calle y te transforma en un despreciable “contaminador” viralizado. Suben tus datos a la red y al otro día tienes miles de insultos y amenazas en tu email y tu Facebook.

Al contrario, un peatón común y corriente ayuda a un cieguito a cruzar la calle (perdón, una persona con la capacidad visual reducida), también es grabado con un teléfono y en pocas horas se unge en héroe nacional, ejemplo para las nuevas generaciones, charlistas motivacional y contestador de teléfonos en la Teletón. LUN llena siete ediciones con la vida y obra del arrojado transeúnte que asió de su brazo a un viejito con cataratas.

Entre tanta chuchoca y debido a que todo levanta hojarasca y bochinche, los hinchas de la U podrían hacer una marcha para que Ángel Guillermo Hoyos haga jugar al menos un tiempo a David Pizarro. Puede ser también una sentada en la puerta del CDA o una velatón en el Nacional.

Por último que lo pidan a gritos en el estadio el fin de semana. Está bueno de “guardar y esperar” a Pizarro. El campeonato es corto y al equipo no le sobra nada.