Iquique pierde en su debut en la Libertadores frente a Guaraní

Un partido de polos opuestos se vivió esta tarde en el estadio "Los Zorros del Desierto" de Calama. Un inexperto Deportes Iquique, que está viviendo su segunda participación en esta copa, se enfrentaba a un experimentado Guaraní de Paraguay, que está cumpliendo su dieciseisava aparición en el torneo. Y las cosas se dieron para Guraní, quien logró ganar el partido inaugural del grupo 8 de la Copa Libertadores a 9' minutos del final.

La primera parte del encuentro tuvo de todo con un medio campo disputado y con ambos equipos entregando muchas licencias en lo defensivo. Al final del primer tiempo, Nery Bareiro de Guaraní recibió una patada que pudo ser sancionado como penal y que pudo empezar a balancear el resultado final, sin embargo, para el arbitro del encuentro, el boliviano Raúl Orozco, no lo fue.

La entretención del primer partido mostró los matices de ambas escuadras. El equipo visitante entró con precaución ante los 2.600 metros de altitud. De hecho, cedió la posesión del balón por grandes lapsos del primero tiempo, mientras se mantenía estoico esperando su oportunidad en el contraataque para hacer daño. Y cuando tuvo la chance de hacerlo, lo lograba por la especialidad paraguaya: el balón parado.

En tanto, los dirigidos por Jaime Vera avanzaban con su juego, defendiendo la posesión del balón con transiciones rápidas y utilizando las bandas para intentar hacer daño. Y a pesar que tuvieron oportunidades, no lograron causar mayor daño en el arco de Alfredo Aguilar.

En la segunda parte la intensidad fue menor. Las imprecisiones aumentaron en el medio campo. Un claro efecto de la altura que afectó a ambos equipos. No es menor. La localía fue uno de los problemas que tuvo el equipo de Deportes Iquique. Los dragones, que usualmente ejercen su localía en Cavancha, se vieron forzados a viajar a Calama para jugar el partido. Y si bien, la fanaticada local llegó (2.118), no fue lo suficiente para ser gravitante en el encuentro para ejercer presión.

Quizás por esa razón el partido se transformó en un encuentro somnoliente. El ingreso del histórico Manuel Villalobos no fue suficiente para darle un segundo aire a los dragones. Amodorrado, el enfrentamiento se transformó en un partido lleno de interrupciones, dejando atrás el dinamismo del primer tiempo. De hecho, el equipo paraguayo terminó el partido con 5 tarjetas amarillas.

Aún más gravitante que la altura fue el arbitraje. El asistente Edward Saavedra cometió graves errores marcando tres fuera de juego, tres para Iquique y uno Guaraní, a jugadores que se encontraban habilitados, que de alguna manera atentó en contra del buen juego.

La experiencia del equipo paraguayo tuvo frutos en los últimos minutos del partido. Su control en los tiempos, dosificando el esfuerzo físico y realizando cambios defensivos, le entregaron la oportunidad de marcar a 9' minutos del final, machacando las esperanzas del equipo de Vera en su debut en la Copa Libertadores. Así las cosas, los tres puntos se fueron a Paraguay, dejando incertidumbre en los 'Dragones' de Iquique y que incrementa el pauperrimo desempeño de los equipos chilenos en los torneos internacionales.