El gran cambio táctico en la Roja por el regreso de Valdivia
La presencia del Mago obligará a mover las piezas para que encaje en la actual dinámica de la Selección. Se espera una innovación en el sistema de juego.
El 17 de noviembre del 2015, Jorge Valdivia jugó su último partido por la Selección. El técnico era Jorge Sampaoli y, en medio de esa derrota contra Uruguay en Montevideo, el entonces presidente de la ANFP Sergio Jadue huía de Chile, a raíz del escándalo por corrupción en la FIFA.
Después, Juan Antonio Pizzi convocó al Mago para los duelos por las Eliminatorias contra Ecuador y Perú. Pero el volante del Al-Wahda solamente estuvo en la banca. Ahora tendrá una nueva oportunidad, lo que sin duda alguna ocasionará un gran cambio táctico en la Selección, en el caso de que el volante ofensivo actúe ante Argentina y/o Venezuela.
El DT de la Roja se ha mantenido firme con su subesquema táctico en la mitad de la cancha: un volante central y otros dos mediocampistas interiores. Solamente contra Ecuador, en la derrota por 3-0 en Quito, innovó. Puso un cuarto volante (Pablo Hernández) en la posición de enlace. La idea no prosperó y, tras el descanso, incluyó a Nicolás Castillo para volver a los tres atacantes clásicos e igual número de mediocampistas.
Claramente, Valdivia no encaja en esta estructura madre. El Mago es un '10' de tomo y lomo. Sin ningún atisbo de retroceder unos metros en la cancha para actuar regularmente de '8', de mediocampista interior, el puesto que ocupan por la derecha y la izquierda Charles Aránguiz y Arturo Vidal. El principal escollo guarda relación con la labor defensiva y el recorrido territorial que tal función implica.
La solución
Si Pizzi convocó a Valdivia, debe tener claro que su presencia exigirá innovar en la organización de la línea media. El hombre del Al-Wahda funciona perfectamente como mediapunta o enlace detrás de dos atacantes, respaldado además en su labor creativa por la presencia de tres volantes (un mediocampista central y otros dos mixtos). Así Chile ganó la Copa América de 2015 en Santiago.
Es difícil que el Mago comience como titular en Buenos Aires, pero tal vez contra Venezuela en Santiago acrecienta sus chances de volver a la titularidad. En ese caso, Vidal ya estará en condiciones de jugar, a raíz del cumplimiento del castigo por tarjetas amarillas, y el panorama calza perfecto para la inclusión de Valdivia.
Sin Marcelo Díaz, debido a un esguince de rodilla en el Celta de Vigo, está claro que Francisco Silva y Carlos Carmona pelearán por el puesto de '6'. Respecto de los volantes interiores (doble '8'), no hay dudas: con toda seguridad serán Vidal y Aránguiz. Luego, puede emerger la figura del Mago, en el vértice superior del rombo, para configurar la estructura final en la mitad de la cancha.
Su presencia implica, eso sí, la exclusión de un delantero, porque la defensa de cuatro integrantes no se transa en la conceptualización táctica de Pizzi. Alexis Sánchez y Eduardo Vargas no tienen ninguna chance de quedar al margen. El perjudicado sería el tercer delantero: principalmente, José Pedro Fuenzalida, atendiendo la formación tipo empleada por el DT argentino-español.
Entonces, Chile volvería al sistema de juego 1-4-3-1-2, por la presencia de Valdivia. Un esquema táctico disímil al 1-4-1-2-3, que ha caracterizado a Pizzi en su ciclo en la Roja. La idea no es negativa, estimando que, con la primera disposición espacial de los jugadores en la cancha, la Roja ganó su primera Copa América.
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