Los Warriors se dan un festín con un magistral Thompson

Los Golden State Warriors se dieron una fiesta ante los Orlando Magic (122-92). Era necesaria. Era hora después de las malas sensaciones transmitidas con la lesión de Kevin Durant que había dado un balance de solo tres victorias en los últimos ocho partidos, incluyendo el duelo de Washington. Algo inaudito para el conjunto de Steve Kerr, que atravesaba su peor momento desde que cogió las riendas del equipo. Una situación ciertamente alarmante que solo podía apaciguarse con un sparring de lujo como la franquicia de Florida. Ya están de vacaciones, desde hace mucho la verdad, y sucumbieron con extrema facilidad.

La franquicia de La Bahía solo tuvo que exprimirse en el primer cuarto para acabar con ellos. Fue, además, el periodo Klay Thompson, que hizo 21 de sus 29 puntos en los nueve minutos iniciales, con cinco de siete en triples. Cuatro de esos aciertos desde el perímetro fueron casi en el mismo sitio: parte superior derecha. Su 72,7% en el lanzamiento fue suficiente para derribar cualquier tipo de resistencia visitante. Los Magic ya caían por 103 tantos al inicio del último periodo.

No solo Thompson disfrutó. Curry se unió al festival con 16 de sus 25 puntos en el tercer cuarto. El único pero fue su efectividad desde la larga distancia: 2/7. Por tercera ocasión en los últimos cuatro partidos, el base se queda por debajo del 30% de acierto. Hay que remontarse a mediados de diciembre de 2015 para ver una serie tan floja. Sin embargo, era día de fiesta en San Francisco... y de título de la división del Pacífico por tercera temporada consecutiva.