La preocupación de la FIA por grandes diferencias entre los equipos
Jean Todt se muestra preocupado porque hay un salto de unos dos segundos entre Mercedes, Ferrari y Red Bull y el resto.
Después de dos años, en Australia llegó la primera derrota limpia de Mercedes gracias a Vettel y Ferrari y la carrera tuvo un nivel notable para dar comienzo al Mundial, pero hay nervios. Es cierto que los dominadores de la era híbrida han empezado derrotados por la Scuderia y se les avecinan más problemas cuando Red Bull mejore, pero lo que más preocupa a la FIA es que la distancia que hay con el resto de la parrilla es igual o peor que el que había el pasado año. Solo Massa, el sexto clasificado, se libró de ser doblado por el líder…
"Estoy un poco nervioso porque hay demasiada diferencia entre los coches", admite Jean Todt, el presidente de la Federación Internacional, en 'Autosport', donde añade: "Honestamente, estoy un poco preocupado de que entre el primero y el séptimo u el octavo haya unos dos segundos, la diferencia es demasiado grande. Soñamos con tener a los diez primeros coches en siete u ocho décimas, pero la discrepancia entre los presupuestos de los equipos pequeños y de los más potentes es muy grande".
En efecto, como se vio en la clasificación de Melbourne, en el rendimiento a una vuelta hay dos segundos de diferencia con respecto a la pole a partir de la sexta plaza que logró Grosjean. Con lo que sigue sin haber posibilidad de toser a los tres grandes, a los que analiza así Jean: "Ferrari ha dado un buen paso adelante con las nuevas regulaciones, es bastante impresionante. Mercedes sigue siendo muy fuerte y nunca dudé de que Bottas sería muy competitivo. Y Red Bull parece estar un poco atrás".
Al dirigente francés le preocupa que más de la mitad de la parrilla esté tan distanciada, pero al menos se le ve contento con el aspecto y el rendimiento que muestran los nuevos monoplazas. "Se ven geniales. Probablemente adelantar no será tan fácil como esperábamos que fuera, pero todo el mundo quería que los coches fueran más difíciles de pilotar y entiendo que lo son", asegura. Como en todo, siempre ha habido clases en la F1 y las seguirá habiendo, pero Todt quiere que la élite sea más accesible al pueblo llano.