Fabián Orellana y Berizzo se reencuentran en Mestalla
El chileno se enfrentará por primera vez al que fuera su DT hasta enero, cuando a raíz de una indisciplina se le exigió su salida de Celta.
Fabián Orellana se enfrentará mañana a su pasado. En Mestalla se verá las caras con quienes eran sus compañeros hasta el pasado mes de enero y también su entrenador, un Eduardo Berizzo que exigió la salida fulminante del centrocampista chileno de su vestuario a raíz de un acto de indisciplina que el técnico argentino calificó de "muy grave" y al que respaldó el club.
Orellana recaló en el Valencia en calidad de préstamo. Pero la cesión era un traspaso encubierto. Orellana pasará a ser futbolista blanquinegro a todos los efectos el próximo 30 de junio, cuando el Valencia pague los 3 millones de euros acordados. De hecho el Celta, pese a ser una 'cesión', ni tan siquiera peleó por incluir la llamada 'clausula del miedo' y por ello Orellana podrá jugar.
La salida de Orellana de Vigo tras 172 partidos con la camiseta del Celta de Vigo continúa sin tener una versión oficial por ninguna de las dos partes. Se queda en la hemeroteca la información publicada en esas semanas de enero que hablaban de una serie de desplantes de Orellana, que habrían empezado precisamente a raíz de un "no" del Celta a traspasarle el verano anterior al Valencia, que desembocaron en la frase de Berizzo: "Está apartado, conmigo no pertenecerá más al equipo".
El origen del enfrentamiento Berizzo-Orellana
Hasta la situación de estar apartado se llegó, a priori, por una queja del chileno por la brevedad de las vacaciones de Navidad, cuya protesta habría escenificado no acudiendo a presentar el partido de Copa entre el Celta y el UCAM. A raíz de ello, según desveló el 'Faro de Vigo', Roberto Bonano, ayudante de Berizzo, habría ido a hablar con el chileno para informarle de una cita con el entrenador y éste la habría respondido: "Que se vaya a cagar, no voy". Y con eso no tragó Berizzo, aunque Orellana explicó después que el técnico fue "desleal, quise ofrecer disculpas pero no me dejó".
De más a menos en el Valencia
Sea como fuere, el Valencia se aprovechó de tal coyuntura y Orellana recaló en Mestalla. Lo hizo como cedido hasta junio y a partir de ahí la entidad de Mestalla le respetó, a sus 31 años, los dos años más de contrato que tenía firmados con el Celta. Su desembarco en el Valencia fue triunfal, con dos partidos brillantes en Mestalla ante el Athletic de Bilbao (asistencia) y Real Madrid (gol). Pero su luz se ha ido apagando en las últimas semanas. Orellana perdió la chista a raíz de una doble cartulina amarilla que vio contra el Alavés. Eso sí, el chileno es un fijo en los planes de Voro y, salvo contratiempo, se reencontrará como titular con sus ex compañeros... y también con Berizzo.
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