El 31 de agosto del 2003 es una fecha que Christian Thompson no olvidará. Ese día, a los cuatro minutos de juego, dejó de ser ese desconocido fichaje que había llegado de Antofagasta, para entrar en la historia de los clásicos y convertirse, al menos por unas horas, en el héroe de la U.
"Era una jugada preparada que trabajábamos siempre. El córner lo tiró Rodolfo Moya y pivoteó Marcos González. Fue el único que hice en la U y, sin duda, fue el más importante de mi carrera. Tras anotar, corrí no más, no atiné a nada, como uno no está acostumbrado a hacer goles, jajajá. Mis compañeros me tomaron y me tiraron al piso", rememora.