¿Vives pegado al móvil? Tranquilo, no es peligroso
Un informe sobre radiofrecuencias y salud revela que los móviles no están relacionados con un riesgo más elevado de padecer tumores cerebrales.
Según el estudio realizado entre 2013 y 2016 del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), organismo español independiente formado por expertos en salud, tecnología y telecomunicaciones, “la evolución de las tasas de incidencia de tumores cerebrales en los países desarrollados no respalda la relación entre el uso del teléfono móvil y la percepción de un mayor riesgo de padecer estos tumores”.
Así, tras años de suposiciones sobre la relación entre móvil y enfermedades, ya podemos quedarnos algo más tranquilos si vivimos continuamente entre llamadas, whatsapps y actualizaciones de redes sociales. El CCARS califica las encuestas y entrevistas observacionales sobre supuestos riesgos de radiofrecuencias (antenas de telefonía móvil y el propio móvil) como “subjetivos y parciales”, que “carecen de evaluaciones objetivas de la exposición a los campos electromagnéticos y están sometidos a numerosos sesgos que hacen irrelevantes sus conclusiones para la evaluación y gestión del riesgo”.
Sobre el uso del móvil en el ámbito hospitalario, el organismo explica que “existe suficiente evidencia para afirmar que el uso del teléfono móvil es seguro, siempre que se mantenga una distancia de seguridad de un metro entre los dispositivos y aparatos médicos que se usan para la vigilancia y el tratamiento de los pacientes”.
En la misma línea, tampoco el wi-fi, las antenas de televisión o las radiofrecuencias resultan dañinos para nuestra salud, en tanto que “están bien estudiados en condiciones realistas de funcionamiento”. Aun así, y según indica el estudio, “existe en algunos segmentos de la población un contradictorio rechazo a estos dispositivos, a pesar de que su instalación es imprescindible si se quiere recibir un servicio de calidad.
El extraño caso de la hipersensibilidad electromagnética
Hay personas que alegan padecer hipersensibilidad electromagnética, esto es, afirman verse afectados campos electromagnéticos aun cuando no distinguen si la exposición es real o simulada, por lo que el CCARS manifiesta que “los estudios clínicos controlados confirman que no hay relación causal entre la exposición a las diversas fuentes de radiofrecuencia y los síntomas de hipersensibilidad electromagnética” y “no es una enfermedad reconocida por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-OMS).
Piden más financiación para investigar
A pesar de que las nuevas evidencias confirman que “no hay efectos adversos para la salud derivados de la exposición a las radiofrecuencias emitidas por las antenas de telefonía móvil, transmisión de radio, televisión y sistemas inalámbricos (wi-fi)”, el organismo reconoce pocos avances y reclama “mayor financiación pública y privada” para la investigación y difusión de proyectos sobre los efectos de los campos electromagnéticos”.