Ancelotti volvió a esconder sus cartas en el entrenamiento del lunes. El del domingo ya lo hizo a puerta cerrada contra pronóstico, porque era un día habitual de puertas abiertas incluso para el público. Y, molesto porque un fotógrafo pudiera robar las fotos de la lesión de Hummels, que no podrá jugar ante el Madrid, en esta ocasión incluso cambió el campo donde trabajan sus pupilos por uno más resguardado en el que incluso colocaron alguna furgoneta en los huecos donde había tiro de cámara desde el exterior... con todo, se pudo ver a Neuer trabajar, no con total normalidad, pero sí durante toda la sesión.