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LAKERS 110 - WOLVES 109

D'Angelo gana en el final a horas de la muerte de su abuela

Towns y Wiggins anotaron 81 puntos entre los dos. Solo cuatro jugadores de los Wolves habían anotado a 7 minutos del final.

D'Angelo gana en el final a horas de la muerte de su abuela

Cuarto triunfo seguido para los jovencísimos Lakers en lo que se está convirtiendo en una de las historias más curiosas de este final de temporada regular (también han ganado dos seguidos los Suns). Cuando todo el mundo pensaba que no ganarían más para intentar asegurar el mayor número de opciones posibles de aguantar el pick (protegido Top-3, podría volar a Philadelphia), los chicos de Luke Walton han dejado al mundo NBA sin habla con cuatro victorias seguidas que les convierten en uno de los equipos que mejor está acabando la presente campaña.

¡D'Angelo!

Sobre la bocina, con suspense y ante unos Minnesota Timberwolves que contaron con toda la potencia de su pareja de superhéroes (40+21 de Karl-Anthony Towns, que anotó 17 de sus 22 tiros, y 41 de Andrew Wiggins). D'Angelo Russell desató la locura en las gradas del Staples con un triple que llevaba una dedicatoria muy especial. Su abuela había fallecido horas antes y el base, que en un principio según la prensa angelina no iba a jugar, llamó a Walton para decirle que había cambiado de opinión.

"Que mi abuela descanse en paz. Me enteré esta mañana de que había muerto. Una tragedia. Ha sido dios quien ha metido ese tiro. Ese tiro es para mi abuela. Yo ni siquiera iba a jugar esta noche. Ha sido dios", dijo D'Angelo (16) todavía sobre el parqué.

La mejor racha en más de cuatro años

Además, hacía más de cuatro años que no escuchábamos las palabras 'cuarta victoria consecutiva de Los Angeles Lakers' en una temporada NBA.

Ni Ricky ni secundarios

La última vez que se midieron Timberwolves y Lakers, Ricky Rubio se fue hasta los 33 puntos, cerrando la mejor marca anotadora de su carrera profesional. Ayer, todo lo contrario. Incapaz de sumar para su equipo, el base español se quedó en solo dos puntos (repartió 11 asistencias), y los secundarios tampoco ayudaron a la pareja Towns-Wiggins: a siete minutos del final solo habían anotado cuatro jugadores de los Minnesota Timberwolves.