Rubén Vallejos abandonó la jefatura del fútbol joven de Cobresal en la comuna de Puente Alto y se instaló en El Salvador para sumir la conducción del primer equipo, tras la salida de Emiliano Astorga. Es el tercer interinato del ex goleador en la banca minera y, a pesar de la última posición en la tabla del descenso, confía en modificar la contingencia del equipo.
"Está difícil el panorama, pero hubo una muy buena recepción de los jugadores. En esto tiene un papel importante cómo estén los jugadores y también lo que podamos entregar nosotros como cuerpo técnico. A primera vista, todo es bueno", manifestó Vallejos a AS Chile.
-Les quedan tres partidos de local, ¿cree que pueden lograr la permanencia? -Sí, mientras exista la posibilidad matemática vamos a intentar hacerlo. Nosotros confiamos en que pueda despertar el equipo y podamos tener una buena actuación este fin de semana y sacar un triunfo. Sé que va a ser difícil, porque San Luis es un equipo que tiene una cantidad de puntos importante. Queremos ser agresivos y ganar el partido de buena forma.
-¿Este tercer interinato suyo podría transformarse en una opción de quedarse a cargo del primer equipo? -Quizás. La primera vez dirigí solo un partido y en el segundo me quedé ocho fechas, terminó el campeonato y me fui. La idea es que yo continúe y lo que nos interesa en este instante es pasar el mal momento. Después no sentaremos para conversar más tranquilos sobre el proyecto que tiene en mente la dirigencia.
-¿No lo complica que si el equipo desciende sería bajo su dirección técnica? -Mira, lo que pasa es que yo soy funcionario del club. Además soy técnico y uno tiene que asumir desafíos. Para mí nada ha sido fácil, todo ha sido difícil en mi carrera. Es otra situación difícil para afrontar. Además conozco el plantel. Soy el más cercano e indudablemente que al primero que iban a recurrir era yo. Tengo la obligación de cumplir con mis obligaciones profesionales y creo que podemos revertir esta situación.
-¿Lo mismo creen los dirigentes? ¿Consideran que es posible mantener la categoría? -Sí, sin duda. Un poco se arrepienten de no haber hecho el cambio antes nomás. Pero en general no me pasan toda la responsabilidad a mí. Asumen su responsabilidad y tampoco me han tirado todo el peso encima. La situación desde aquí para adelante es mi responsabilidad y lo asumo. Confío en los jugadores, en que podemos dar un golpe y sacar de los últimos lugares al club.
-¿Tiene una idea cabal de cómo funcionaba el equipo con Astorga? -Sí, a pesar de que no podía seguir permanentemente los partidos. Todos los fines de semana mi jornada de trabajo empezaba en la mañana y termina en la tarde por los partidos de las series menores. Y de lo que no podía ver en términos futbolísticos, la gente me informaba sobre lo que estaba pasando. Además yo ya dirigí a la gran cantidad del plantel. Son pocos los nuevos. No me complico, ellos me conocen y yo los conozco a ellos.
-¿Está ilusionado con esta nueva posibilidad en el fútbol profesional? -Sí y ojalá podamos hacer un buen trabajo. Me ha costado harto despegar en esto del fútbol. En la etapa anterior hicimos un buen trabajo. Ahora esperamos lo mismo y ojalá dirigir durante un campeonato. La idea es trabajar de buena forma para poder despegar. La idea es que me quede acá. Ellos sienten que cometieron un error al dejarme partir la vez anterior.
-No le fue mal esa vez. -Claro terminamos octavos. Asumimos con el equipo último y quedamos octavos al final. Después llego Dalcio, que daba lo otro: haber salido campeón. Pero la situación desfavorable en la tabla no se revirtió. El equipo siempre ha estado cerca del descenso y nosotros lo habíamos dejado octavo. Ese tema les quedó pendiente a los dirigentes y ahora quieren armar un proyecto y hacerlo de buena forma. Vamos a ver qué pasa.