Albert Ramos sigue su gran campaña y despacha a Cilic
El catalán, 24 del mundo y de 29 años, que el jueves eliminó a Murray, derrotó al croata por 6-2, 6-7 (5) y 6-2 y luchará por estar en la final ante Pouille.
Como una hormiguita, poco a poco y sin hacer ruido, Albert Ramos llama también a la puerta de las rondas finales de los grandes torneos. Si el jueves dio la campanada eliminando al número uno del mundo, Andy Murray, tampoco detuvo su marcha frente al octavo, Marin Cilic, al que derrotó por 6-2, 6-7 (5) y 6-2, en 2h:32, para pisar por primera vez en su carrera las semifinales de un Masters 1.000. Su rival será Lucas Pouille, quien venció a Pablo Cuevas.
Ramos, 24 del mundo y de 29 años, se aseguró ya el lunes escalar puestos en el ránking y llegará al torneo de casa, el Godó, con el mejor de su carrera. El discípulo de José María Díaz, con quien lleva desde los nueve años, supo sufrir. En el tie-break llegó a estar a dos puntos de llevarse el partido y no lo consiguió. Comenzó cediendo dos juegos en el parcial definitivo, y acabó remontando.
El de Mataró, acostumbrado a navegar entre la clase media, llegó el año pasado a los cuartos de Roland Garros y después ganó el Torneo de Bastad. Comenzó a creérselo. También contribuyó que se le detectara una intolerancia al gluten y la lactosa que le hacían padecer continuos problemas gástricos.
La tierra es la superficie de Ramos, que fue de los que dio un paso adelante en la eliminatoria de Copa Davis en Belgrado y ese mismo domingo, antes de medirse ya en un partido intrascendente a Nenad Zimonjic se fue a entrenar sobre tierra al club de Novak Djokovic. La semana pasada pagó en Marrakech el peaje de la eliminatoria, y cayó en cuartos con Borna Coric. Esta semana, es protagonista.