Jack Nicholson en ocho interpretaciones
El actor estadounidense cumple 80 años sin que nadie dude de que se trata de una de las leyendas vivas del cine.
Easy Rider (1969)
Jack Nicholson comenzó su carrera artística con apenas 21 años. Participaría en películas como La pequeña tienda de los horrores (1960), El terror (1963) o El cuervo (1963) pero no sería hasta su actuación como secundario en Easy Rider junto a Peter Fonda y Dennis Hopper cuando empezaría a destacar, iniciando una década de oro.
Mi vida es mi vida (1970)
Nicholson fue nominado al Oscar como actor de reparto en Easy Rider. En la siguiente edición de los premios volvería a aparecer como nominado, esta vez a mejor actor gracias a su papel en Mi vida es mi vida de Bob Rafelson. Nicholson interpretaba a un atormentado trabajador de una plataforma petrolífera.
Chinatown (1974)
Para la que sería una de las grandes obras de la filmografía de Roman Polanski, el director de origen francés pensó en Nicholson como protagonista. El actor realizaría una brillante interpretación del detective Jake Gittes en una de las citas más aplaudidas de la historia.
Alguien voló sobre el nido del cuco (1975)
En la primera mitad de los setenta, el de Nueva Jersey lograría hasta cuatro nominaciones al Oscar pero no fue hasta con Alguien voló sobre el nido del cuco de Milos Forman cuando se llevaría la prestigiosa estatuilla, convirtiéndose en el mejor actor de su generación.
El resplandor (1980)
En 1980, Stanley Kubrick decide adentrarse en el género de terror y adaptar El resplandor, novela de Stephen King. Nicholson interpreta a Jack Torrance, un escritor que acepta el cargo de vigilante en un hotel de alta montaña. Pese a que su actuación no tuvo recompensa en los Oscar, se acabaría convirtiendo en uno de sus trabajos más recordados.
La fuerza del cariño (1983)
Nicholson volvería con fuerza en la década de los ochenta. Tras su nominación por Rojos en 1981, en la edición de 1983 ganaría su segundo Oscar, esta vez a mejor actor de reparto por su interpretación del astronauta Garrett Breedlove en La fuerza del cariño, cinta que ganaría cinco estatuillas.
Batman (1989)
En 1989, Tim Burton llevó al cine a Batman por primera vez. La cinta creó opiniones para todos los gustos pero de lo que pocos dudaron -y dudan- es que Nicholson volvió a bordar su papel. El actor se metió en la piel del Joker, otro de sus papeles más recordados.
Mejor...imposible (1998)
En 1998 obtuvo su tercera estatuilla gracias al papel de Melvin Udall, un excéntrico escritor, en Mejor..imposible, su nueva colaboración junto a James L. Brooks. En 2002 volvería a ser nominado por A propósito de Schmidt, siendo uno de los actores más laureados de Hollywood.