Everton y Audax pierden una gran chance de acercarse a la punta

Era un partido importantísimo el que se jugaban Everton y Audax en Viña del Mar. El que ganaba, quedaría a un punto de los líderes Colo Colo y Universidad de Chile y con serias chances de pelear por el título. Sin embargo, ninguno de los dos tuvo la fórmula para obtener la victoria y debieron conformarse con un doloroso 2-2 en Sausalito. 

El inicio del encuentro fue muy parejo. Ambos cuadros intentaban manejar el balón pero lo hacían sin claridad. Sin embargo, bastó una genialidad para armar el partido. 

Franco Ragusa reemplazó segundos antes que comenzará el partido a Kevin Medel, que tuvo un problema físico en el calentamiento. Y el jugador surgido en las inferiores viñamarinas no desaprovecharía la oportunidad. En el minuto 19, el volante anotó un golazo de tiro libre que dejó parado a Joaquín Muñoz.

Nueve minutos más tarde, llegaría el empate de forma polémica. Un centro de Bryan Carrasco fue despejado a medias por Eduardo Lobos. Tras un rebote, el balón le quedó a un adelantado Marcos Riquelme quien asistió a Juan Pablo Miño para decretar el 1-1. 

Por más que Everton manejara el balón, era justo que se fueran al descanso igualados. Pero Riquelme diría otra cosa en la última jugada del primer tiempo. Una excelente jugada de Carrasco terminaría con un centro a media altura que empujaría el goleador itálico en el área chica. Así, Audax alcanzaba el subliderato. 

El local amagó una reacción en el complemento pero se fue diluyendo poco a poco. El libreto de los floridanos era claro: ordenados en defensa y esperando generar opciones con la velocidad de Riquelme y César Cortés. Muñoz no tuvo que trabajar en el segundo tiempo y eso, en gran parte fue por lo apagado que estuvo el ataque ruletero. Así, se iba gestando una victoria clave para el elenco de Hugo Vilches que fue frenada en el minuto 76. Una insólita desconcentración tras un pelotazo al área encontró al mexicano Steven Almeida con tiempo para controlar, acomodar el cuerpo y elegir dónde colocar el balón que estampó el empate. No sería lo peor para el Audax. En la acción siguiente, Juan Pablo Miño se iría expulsado. En 60 segundos el partido dio un giro tremendo.

Los itálicos aguantaron los embates de los viñamarinos y terminaron pidiendo la hora en un partido que tenían absolutamente controlado. Al final, fue un empate que deja disconforme a ambos equipos que desperdiciaron una clara chance de arrimarse a los líderes y ahora ven la punta a tres puntos de distancia. Eso sí, Colo Colo juega mañana y podría sacarle dos puntos más. La ilusión del título se estancó.