Sharapova vuelve entre pifias y con una convincente victoria

La vuelta a las pistas de Maria Sharapova ya es un hecho. En medio de una gran expectación, la tenista rusa ha jugado y ganado en Stuttgart su primer partido tras 15 meses de sanción por dopaje, por consumo de meldonium. Lo ha hecho ante la italiana Roberta Vinci, número 36 del mundo, y dando muestras de estar bastante en forma: 7-5 y 6-3. De menos a más, Sharapova ha sorprendido a su rival y al público alemán para avanzar a octavos, donde se las verá con su compatriota Ekaterina Makarova (sobre las 15:30).

En la pista central de Stuttgart, con mucho público pendiente del regreso de la mediática jugadora, Sharapova fue recibida con división de opiniones, bastantes aplausos, pero también bastantes silbidos. El reflejo del debate que ha generado su presencia en el torneo de Alemania con una wild card, la invitación que le extendió la organización y que tanta polémica ha generado entre sus compañeras de profesión. El sentir general de las jugadoras es que no deberían darle un trato de favor a Sharapova, que debería haber empezado desde abajo para ganarse el sitio en los torneos.

El caso es que Maria saltó a la pista muy motivada, enrabietada y emocionada. Y se fue metiendo a la gente en el bolsillo con su tenis. En el primer set cedió una vez su servicio, pero rompió el de Vinci en dos ocasiones. Y en el segundo, aún mejoró sus prestaciones y con otros dos breaks sentenció para sumar su primera victoria desde que ganara a la suiza Belinda Bencic, en octavos de final de Australia (en cuartos cayó en su último partido hasta hoy contra Serena Williams), en enero de 2016. Oficialmente aún no tiene ránking, pero con su triunfo en Stuttgart pasa a ser, virtualmente, la 510 del mundo.