El Pájaro canta hasta anotar

Esperó pacientemente su turno luego de un par de temporadas ingratas en las que las lesiones y el notable rendimiento de Nicolás Castillo lo relegaron al banco. No se hizo drama porque es un cruzado de tomo y lomo, del riñón de Católica, de aquellos jugadores que son determinantes para el alma y armonía del camarín.

Roberto Gutiérrez tampoco arrancó como titular en el Clausura. El Tanque Silva había llegado como reemplazante de Castillo y la UC, presuntamente, comprado una alta cuota de goles. De ahí su titularidad en las 11 primeras fechas del campeonato pese a su discreto registro frente al arco: dos goles en 11 partidos. Para el Pájaro no fue tema, nunca puso mala cara ni reclamó por la prensa. Una postal del buen clima interno que reina en la precordillera.

Este sábado, Gutiérrez fue la figura del clásico, anotó dos goles y estuvo a centímetros de convertir un hattrick y llevarse la pelota para la casa. Las dos definiciones tuvieron su sello, de un goleador de raza, remate fuerte, cruzado, rasante, ahí donde le duele a los arqueros. Con menos de la mitad de los minutos jugados por Silva, el Pájaro superó la producción ofensiva del charrúa.

¿Ganó Gutiérrez el derecho a ser titular ante Flamengo el próximo miércoles? Católica necesita sumar en Río de Janeiro y debe aprovechar a un jugador que viene dulce. Ante San Lorenzo, en 15 minutos, demostró que está para iniciar desde el primer minuto en un partido internacional de alto vuelo. El gol de Cordero en Buenos Aires tuvo directa participación suya y anticipó, de alguna manera, su estupenda actuación en el clásico.

La U no perdía hace ocho fechas y empezó jugando un partidazo, dominando a voluntad, ejerciendo un control sin contrapeso. Pero salvo el Barcelona de Guardiola, sostener esa prevalencia durante 90 minutos no solo es imposible, sino que está sujeta a las incidencias propias de cualquier encuentro. El equipo de Hoyos, después de 20 minutos impresionantes, bajó la intensidad y padeció las lesiones de Jara y Lorenzetti. Lo del zaguero de la Roja fue un punto de inflexión porque no pudo salir al cruce de Gutiérrez en el empate. Estaba disminuido físicamente producto de una lesión costal que lo llevó a la clínica.

Si bien la figura del clásico fue Gutiérrez, el triunfo, que reengancha a Católica en la carrera por el título, se explica también en lo colectivo. En la solvencia de la última línea, la entrega de Lobos, Cordero y Bravo y el brillante partido de Carlos Espinoza. ¿Buonanotte? En el nivel acostumbrado esta temporada, alternando buenas y malas, pero siempre con capacidad para desnivelar como lo hizo en la asistencia para el Pájaro en la jugada del 1-1.

Hace un par de semanas, Salas privilegió la Copa Libertadores por sobre el Clausura. Pareció una decisión sensata dado el crédito que brinda el bicampeonato y la aspiración de dar un salto de calidad en el ámbito internacional. Hoy gracias a la riqueza del plantel, la lucidez de su técnico y los goles de Gutiérrez ambos objetivos vuelven a ser posibles. Ahora es clave que la UC gane al menos cuatro puntos en la Libertadores y que Colo Colo, la U, Iquique y algún otro equipo que se agregue en la lucha por el título local, enreden puntos en las próximas tres fechas. Es la diferencia entre la gloria y quedarse con las manos vacías.