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El arco de Colo Colo y la teoría de la Facilitación Social

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Aton

Robert Zajonc formuló hace muchos años la teoría de la “facilitación social”, trabajada y desarrollada desde la psicología social, pero que puede ser aplicada perfectamente a los fenómenos que ocurren en el deporte. Tal es el caso de lo que ocurre hoy con el arco del Colo Colo, situación que puede ser analizada desde esta teoría.

¿Qué dice la teoría de la facilitación social?

Esta teoría plantea que la existencia de una audiencia (hinchas en el caso del fútbol) tiene un efecto facilitador en la activación o arousal de una persona (deportista), es decir, en la cantidad de energía que se utiliza en una acción, pudiendo afectar cuando hay demasiada energía y sobreactivación al realizar una tarea (nerviosismo o “revoluciones pasadas”).

Más adelante esta misma teoría establece que “en las primeras etapas de aprendizaje de una tarea, cuando predominan las respuestas erróneas, la presencia de espectadores resulta desfavorable”. Zanjonc más tarde amplió esta idea no solo para las primeras etapas de aprendizaje, sino cuando también se comienzan a producir sistemáticamente errores en las tareas en cualquier momento de un aprendizaje.

Por ello es que la decisión de Guede de marginar a Paulo Garcés en la titularidad en Colo Colo puede no haber sido tan desacertada (más allá del positivo resultado futbolístico del reemplazante), ya que, la constante evaluación a la que estaba siendo sometido “socialmente” (hinchas, prensa, compañeros, etc.), Garcés puede haber influido en su nivel de arousal, generando ansiedad y, por ende, como señalan investigaciones en psicología del deporte, disminuyendo su atención y expectativas de autoeficacia.

Además esta teoría señala que más tarde, “cuando comienzan a predominar las respuestas correctas, la presencia de esta audiencia (hinchas) tiene un efecto favorable sobre la realización o ejecución de una tarea”.

Visto así, lo de Álvaro Salazar frente a Palestino puede ser considerado como algo positivo, ya que, no solo toleró de manera óptima la presión, sino que además, se generó, desde la tribuna este efecto facilitador, sobre todo cuando la barra comenzó a cantar su nombre durante el partido.

Finalmente, esta teoría también ayudaría a explicar cómo el efecto espectador, puede tener un grado de influencia en las “rachas positivas o negativas” en las personas y en los equipos de fútbol.

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