Los 5 errores que hay que evitar antes de salir a correr
Para asegurarnos de que salimos a correr con toda nuestra energía, debemos evitar los errores que te detallamos a continuación.
¿Sales a correr a lo loco y ni te has parado a calentar los músculos? Lógicamente está mal hecho. Hay ocasiones en que no pensamos, no nos detenemos a evaluar si todo lo que hemos hecho antes de calzarnos las deportivas es óptimo para salir a nuestra sesión de running de la mejor forma posible. Comer desmasiado, hidratarnos más de lo habitual o no escuchar a nuestro cuerpo por si nos pide un descanso son algunos de los errores que te detallamos a continuación.
No estirar de forma dinámica
Pese a que el método tradicional de estiramiento es el estático, es decir, el que hacemos cuando estamos parados antes de salir a correr, debemos hacer un calentamiento dinámico ya que estimula los músculos a través de movimientos largos que simulan la marcha, algo así como lubricar las articulaciones antes de realizar el ejercicio. Al parecer, los estudios avalan que los estiramientos estáticos no mejoran la resistencia, por lo que se recomiendan más después de correr y no antes.
Comida copiosa antes de correr
Aunque suena obvio, realizar una comida demasiado alta en calorías antes de salir a correr es contraproducente. No es la mejor idea para nuestro estómago, ya que el proceso digestivo se ralentiza mientras corremos y no es capaz de funcionar de manera habitual porque el flujo de sangre indicado para hacer la digestión se desvía a los músculos que están trabajando mientras corremos. Si comes demasiado antes del ejercicio, puedes notar molestias gastrointestinales, calambres, dolor abdominal o flatulencias. Lo mejor es que dejes pasar al menos una hora y media antes de calzarte las deportivas, sobre todo si has comido demasiado o te has saltado tu dieta habitual.
No escuchar a tu cuerpo
Hay días que tenemos más dolores en nuestras articulaciones o las rodillas tocadas por haber entrenado diariamente varios días seguidos. Si no te encuentras en un estado óptimo para correr, lo mejor es que te quedes en casa y descanses. Además, lo ideal es consultar al médico si tenemos molestias preocupantes que no nos están permitiendo rendir al cien por cien. Tómate tu tiempo, a veces más no significa mejor.
No ir al baño
Hay que tener en cuenta que todos tenemos nuestro ritmo de ir al baño, y si eres de esas personas que corre a media tarde o aprovecha el descanso del trabajo para ir a correr y no has hecho tu visita habitual, puede que sientas molestias. Para evitar las ganas en tu tiempo de carrera, procura no beber agua al menos treinta minutos antes del ejercicio, y si sufres de estreñimiento, puede que sea el momento de revisar la dieta. Recuerda también que el café en exceso puede hacer que nuestro intestino se mueva, así que evítalo antes de correr en la medida de lo posible.
Beber demasiada agua
De la misma manera que no es bueno correr sin hidratarse de forma adecuada, tampoco es bueno meterse un litro de agua entre pecho y espalda justo antes de correr, ya que vas a notar tu estómago demasiado lleno. La cantidad de agua que debes incluir diariamente en tu dieta depende en función de tu peso, nivel de actividad o sudoración. Por norma general, se suele recomendar la ingesta de dos litros de agua al día, aunque si haces mucho ejercicio, deberías beber más para asegurar una correcta hidratación.