La unión y pasión de los Garretón

¿Cómo nace la pasión hacia el fútbol?
JP: A los cuatro años gracias a mi vecino Néstor Isella, ex jugador de la UC, que me empezó a llevar cada sábado a entrenar a la escuela de fútbol de la Católica, en Santa Rosa de las Condes.
M: Mi pasión nace desde pequeño gracias al gran Néstor Isella. Nos introdujo a mí y a mi hermano en el mundo del fútbol, llevándonos a la escuelita de la UC. Ahí comenzamos con este hermoso camino.

¿Qué significa jugar en el mismo equipo con tu hermano?
JP: es la demostración máxima de la hermandad que tenemos. Fuera de las canchas somos mejores amigos y creo que cuando estamos jugando fútbol es donde más se nota.
M: significa todo. Desde los 15 años que jugamos juntos en prácticamente todos los equipos. Para mí el fútbol no es solamente un deporte; es un estilo de vida, una pasión única, y si más encima puedo compartir esa pasión con mi hermano, que es mi mejor amigo, no se puede pedir nada más.

¿Qué ha sido lo más dificil de jugar juntos?
JP: Nunca ha tenido alguna complejidad, pero sí creo que para él puede ser más difícil, ya que muchas veces yo me voy de los partidos y él es quien tiene que estar preocupado de hacerme volver al juego.
M: Quizás el tener que exigirnos mutuamente más que al resto, porque nos conocemos tanto, que sabemos cuánto puede dar el otro, de modo que contínuamente estamos exigiéndonos al máximo, tratando que ambos estemos al mejor nivel posible, y eso, a veces, puede ser un poco agotador.

¿Qué es lo mejor de tu hermano a nivel futbolístico?
JP: Martín basa su juego en su inteligencia, haciendo siempre la jugada correcta en cada momento. Tiene una característica que muy pocos jugadores a nivel amateur tienen, que es saber perfectamente cuáles son sus virtudes y defectos. Todo esto le entrega la opción de poder manejar varias posiciones en las canchas, ya sean ofensivas o defensivas.
M: La sorpresa y la técnica con el balón. Siempre fue mejor con la pelota que yo, más talentoso, de modo que tuve que aprender a jugar de otra manera. Eso me ayudó a subir mi nivel futbolístico. Con su técnica, mi hermano puede desnivelar en cualquier segundo, apareciendo desde atrás con mucha llegada al área rival o con pases entre líneas.