Alonso brilla con un cuarto puesto a pesar del viento
El español tardó más de dos horas en salir, al igual que Serviá que fue 21º, en una jornada que finalmente dominó el americano Ed Carpenter.
No es fácil para un novato. Nada fácil rodar en un ovalo como el de Indianápolis. Por mucho que tu nombre sea Fernando y tu apellido Alonso. Pero aún es más complicado hacerlo cuando hay ráfagas de viento. Por esa circunstancia el asturiano tardó más de dos horas en salir a pista para marcar un tiempo de referencia. Pero, a pesar de esas ráfagas de cerca de cuarenta kilómetros por hora, finalmente salió en solitario cuatro veces en los últimos momentos y brilló con unas velocidades muy altas que le permitieron terminar en la cuarta plaza y provocando el asombro de los que estaban aún en el circuito.
El asturiano logró rodar a una velocidad media de 219,533 (353 km/h) en su mejor vuelta.
El viento hace que el coche tenga que llegar al límite revoluciones en el motor con viento de cola, si viene de frente genera una mayor resistencia y un rebufo más fuerte, pero si hay rachas de viento lateral como es el caso en Indianápolis es fácil que el piloto pueda perder el control del monoplaza. Mientras Oriol Serviá solo completó seis vueltas y terminó vigésimoprimero.
Dominó el estadounidense Ed Carpenter que logró rodar a 222,894 m/h (358 km/h) seguido Scott Dixon, con el que mantuvo un bonito duelo en algunos momentos.