Nibali gana y Nairo se queda a 31" de la maglia de Dumoulin

Vincenzo Nibali logró el primer triunfo italiano del Giro 100 después de ganarle el pulso a Mikel Landa sobre la misma linea de meta. Pero esa fue una de las múltiples historias de una etapa marcada por los problemas del aún líder, Tom Dumoulin. El neerlandés sufrió un apretón provocado por problemas intestinales en la última subida a Umbrailpass, que le descolgó del grupo de favoritos, teniendo a partir de ahí que intentar recortar la desventaja en solitario. Nairo Quintana, que fue tercero en meta, recortó 2:10 y se queda a 31" del liderato del Giro. Nibali, por su parte, a unos también amenazantes 1:12.

Hasta los apuros de la maglia rosa, la etapa, que subía el Mortirolo y dos veces el Stelvio (la última por la vertiente Umbrailpass), estaba siendo relativamente tranquila. La fuga de 30 corredores (luego se fueron seleccionando) con hombres importantes como Amador (el Movistar filtró hasta cuatro corredores), Kruijswijk... no inquietaba al líder, ya que los equipos que no habían metido representantes en la fuga le hacían las labores de control.

Pero su problema lo cambió todo. Cuando reemprendió la carrera, perdía 1:30 con el grupo de favoritos, que al principio pareció no acelerar. Fue Vincenzo Nibali el que protagonizó el primer ataque y Nairo le dio continuidad. Dumoulin, que hasta entonces estaba recortando tiempo, veía cómo se esfumaban sus opciones de enlazar. 

En el descenso, Nibali se marchó, cazó a Landa, el último superviviente de la fuga, y le batió en meta. Nairo, que también hizo una buena bajada, llegó a continuación mientras Dumoulin, con los ojos hundidos y un gesto tremendo de esfuerzo, veía cómo su gran ventaja se marchaba aunque, al menos, se mantendrá como líder una jornada más.