LeBron supera a Jordan y los Cavs pasan a la final de la NBA
Los Cavaliers pasaron por encima de los Boston Celtics en el TD Garden. El Rey, máximo anotador histórico de los playoffs.
Defend de Land, reza el eslogan de unos Cleveland Cavaliers que además de su tierra podrán defender el título de campeones de la NBA que ganaron la temporada pasada. Con el histórico LeBron James a la cabeza, los de Tyronn Lue se deshicieron sin problemas de unos Boston Celtics que besaron la lona en el primer cuarto y nunca se recuperaron. Acertados, rápidos y con la chispa necesaria para ponerse el este por montera un año más. El rey superó a Michael Jordan, los Cavs disputarán sus terceras finales consecutivas (tres años lleva de vuelta LeBron) y él sus séptimas (ocho totales). Un dominio incluso cruel de una conferencia poco irreverente que lleva años convertida en su patio de recreo. Y siempre quiere más.
El partido no tuvo historia. Bueno, tuvo una: la fiesta de unos Cleveland Cavaliers que se medirán a los todopoderosos Warriors en otras finales a las que llegan como underdog. Los campeones, centrados desde el salto inicial, juegan mejor en el Garden que en su propia casa y nunca dieron opción a unos Celtics que, esta vez sí, salieron derrotados del vestuario. Más 20 en el primer cuarto, más 30 en el tercero y un más 33 final que vuelve a convertir a LeBron James en el malo de otra película: la derrota más dura de la larga historia de los Celtics en un partido de eliminación.
El rey, que dejó de lado los tiros exteriores para atormentar a unos Celtics que no pueden ni mirar cada vez que arranca buscando la canasta, necesitaba 28 puntos para convertirse en el máximo anotador de la historia de los playoffs. LeBron y un reto histórico delante... Se pueden imaginar cómo acabó las película: 35+8+8, 72% de acierto en los tiros 4/7 en los triples. Fácil. Casi demasiado fácil. Un triple le dio los 29 en el tercer cuarto al rey que cada vez es más rey.
Con el mejor Kyrie Irving al lado (está abusando de la gente...) y 14 puntos de un Deron Willimas sorprendentemente fresco en sus movimientos, LeBron tiró del equipo una y otra vez hasta que se rompió la cuerda que mantenía viva la esperanza local. Con el pick&roll por bandera (no hay una jugada más difícil de defender a día de hoy en la NBA que el pick&roll de los Cavs), el rey se planta en sus octavas finales. Octavas... Séptimas consecutivas en lo que será conocido en el futuro como la era LeBron James. Los Cavs llegan frescos, muy acertados, rápidos en reacción y movimientos y con ganas de llevar a Cleveland un segundo anillo en dos años. ¿El último obstáculo? Un equipo históricamente bueno como los Golden State Warriors. La Final soñada. El rey, historia y un cuarto anillo entre ceja y ceja. Veremos cómo acaba esta nueva película. Pista: llegan los fuegos artificiales. Por fin.