¿Cuántos deportistas aparecen en la carátula del Sgt Pepper?

El cierre interminable y monumental cargado en el acorde simple de mi mayor genera ese sonido expansivo que el productor George Martin siempre buscó y, al mismo tiempo, le da trascendencia e inmortalidad a A Day in the Life, la canción del corolario perfecto en el mejor disco de todos los tiempos, que fue grabado hace 50 años en los estudios de Abbey Road: Sgt Pepper Lonely Hearts Club Band.

La banda de los corazones solitarios no ha pasado de moda. Como todo buen clásico, trasciende más allá de su época y, seguramente, tendrá vigencia eterna. Sus 13 canciones van desde una banda de rock, el himno a la sicodelía, el absurdo de reparar un hoyo, la mística hindú y el sonido de una sinfónica como un todo que bien podría equivaler a El Aleph de Jorge Luis Borges: el punto que contiene todos los puntos del universo.

El Sgt Pepper, que fue el esfuerzo máximo de The Beatles para superar el brillante Pet Sounds de The Beach Boys -que a su vez había sido la respusta de los californianos al álbum Rubber Soul de los Fab Four en una vertiginosa carrera hacia la perfección-, no sólo marcó pautas melódicas. Como bien dicen los músicos de verdad, no hay ninguna canción del rock que no tenga algo de alguno de los temas del Sgt Pepper. También dictó las referencias estéticas con una carátula que para muchos es el puntapié inicial del arte pop.

La portada tiene a 57 personalidades de esos tiempos. Ocho eran actores y 15 escritores. La taquilla de la época con tipos como Marlon Brando, Fred Astaire, Marilyn Monroe o Tony Curtis. Pero también escritores, como Edgar Allan Poe, James Joyce, Lewis Carroll u Oscar Wilde. Colegas músicos de ellos como el hoy Premio Nobel Bob Dylan e intelectuales como Freud, Marx y Einstein.

¿Hay deportistas? Evidentemente sí, porque destaca al extremo izquierdo el muñeco de cera de un boxeador de color vestido con una bata blanca y guantes. Muchos, a primera vista, piensan que es Muhammad Alí, pero se trata de Sonny Liston, uno de los cinco mejores pesos pesados de la historia y quien falleció tres años después de lanzado el álbum.

¿Alguien más? Un par: Albert Stubbins, eximio centrodelantero goleador del Liverpool de postguerra, autor de 83 goles en siete temporada con los Reds, y el nadador Johnny Weissmüller, ganador de cinco medallas olímpicas y que posteriormente fue una leyenda del cine al convertirse en Tarzán.

Aunque, para ser justos, aparecer en la carátula del Sgt Pepper también lo hizo inmortal.