Verdasco aguantó un set a un intratable Nishikori
El madrileño brilló en la primera manga, pero el japonés se repuso, sacó a relucir su mejor tenis y se acabó imponiendo en cuatro sets: 6-0, 4-6, 4-6 y 0-6.
Fernando Verdasco y Kei Nishikori fueron el Doctor Jekyll y Mister Hyde, pero cada uno en un orden diferente y en 2 horas y 34 minutos. Fue el tiempo que duró el partido de octavos de final en el que el madrileño de 33 años se despidió de Roland Garros tras caer en cuatro sets (6-0, 4-6, 4-6 y 0-6) ante el japonés.
En el primer set Verdasco fue Hyde, con una furia y un instinto asesino que desarboló por completo a un Nishikori muy Jekyll, flojo y desacertado. A Fernando le entraba todo, se movía como un felino y golpeaba con potencia y colocación. Y su contrincante fallaba mucho. Pero luego los papeles se intercambiaron. Hasta la mitad de la segunda manda, Verdasco seguía en modo Hyde, pero lo fue perdiendo, jugando más corto, y Kei supo reponerse y apoyado en su juego de fondo de pista rompió el saque de su rival en el noveno juego y a partir de ahí dominó con autoridad para acabar sellando su pase a los cuartos de final.
Antes, el español tuvo opciones de ponerse en ventaja de 4-2, pero no aprovechó su bola de rotura y todo se torció. La velocidad pasó a las piernas del nipón y el desacierto, a las manos de Verdasco. En el último set hubo otro 6-0, pero para el que lo había sufrido en el primero. El paradigma del cambio radical del partido.
En cuartos de final, Nishikori se verá las caras con el británico y número 1 Andy Murray, que en el primer turno del día se deshizo del ruso Khachanov en tres mangas. Verdasco se queda a las puertas de la quinta ronda en París por decimocuarta vez.
Verdasco: "No me salió nada de lo que intenté
"El 6-0 del primer set no fue mérito mío totalmente. Si lo hubiera sido todo hubieran sido winners. Él fallaba mucho, se quejaba, como si estuviera cansado o con alguna molestia. Pero luego se recuperó y empezó a jugar mejor, yo jugué más corte, me metió presión y me dominó. Estoy dolido, porque no me he encontrado bien ni con el 6-0 en el primer set. Luego todo se me dio mal, lo intenté, pero nada salía. Pesaron los errores y las malas sensaciones. Es triste, porque venía jugando muy bien todos los partidos y tenía muchas esperanzas".