División ante la nueva Curva 13 en el circuito de Montmeló
Se modificó el último sector, cambiando el trazado en La Caixa y sustituyendo por una chicane el giro donde Salom sufrió su accidente.
Montmeló recibe a las MotoGP como cada temporada desde el Mundial de 1992, pero este año no habrá registros de vueltas rápidas históricas para batir en la carrera del domingo: el GP de Cataluña se disputa sobre un nuevo trazado, suprimiendo la fatídica Curva 13 donde Luis Salom sufrió su accidente mortal hace un año. Una chicane separa ese giro (conocido como la Curva Europcar) de la entrada a la recta de meta, la histórica Curva 14 que ahora es 16. Y la citada chicane, como puede comprobarse en la infografía que acompaña a estas líneas, es independiente de la que utiliza la Fórmula 1 desde el GP de España de 2007.
El motivo es simple: seguridad. “Se le dijo al Circuit que cambiaran la curva en la que se mató Salom o no iría el Mundial”, explicaba Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, en su visita a AS antes de que comenzara el curso. El antiguo trazado era rápido, se podían superar los 150 km/h en esa curva ya sustituida por una lenta chicane, aunque la FIM eximió de responsabilidad del accidente al Circuit.
No es la única novedad en el asfalto catalán, porque la histórica curva de La Caixa también se modifica para utilizar el trazado de la F1: una curva cerrada, casi una horquilla, introducida para facilitar los adelantamientos de los coches (la mayoría en frenada), en lugar del amplio giro clásico más apropiado para las pasadas de las motos.
Todos los cambios generan opiniones y en un Mundial tan competido como el de MotoGP, las hay muy diversas. Silvano Galbusera, responsable técnico de Yamaha, ve ventajas para su máximo rival: “El último sector puede ser un poco crítico. Tenemos que centrarnos en él sin perder parte de nuestro rendimiento, porque sabemos que Honda es un poco más rápida en curvas estrechas y cerradas y Yamaha es algo más rápida en las curvas que son más largas”.
Honda, por su parte, justifica los cambios por la seguridad. Santi Hernández, jefe de mecánicos: “Es completamente diferente. Para los pilotos puede ser difícil de entender un nuevo trazado. Algunos pilotos preferirán la antigua, otros preferirán la chicane de la Fórmula 1, pero tenemos que entender que se cambia por motivos de seguridad”.
Ducati, a través de Alberto Giribuola (ingeniero de pista): “No es una gran diferencia. Quizás para el piloto es una zona muy lenta, no muy divertida, pero no es un gran problema para Ducati”.
Marco Rigamonti, de Suzuki: “No será muy diferente de la del año pasado, cuando se cambió tras el accidente de Salom. Trabajaremos la electrónica en los primeros libres en ese sector pero no espero grandes diferencias”. Aprilia también jugará con la electrónica para ajustar su configuración a un sector final más lento, con más frenadas y menos velocidad punta. Y varios fabricantes sí se han quejado del exceso de baches que es, en cualquier caso, independiente del trazado. Aunque a partir del viernes no tendrán más remedio que adaptarse y buscar los límites del nuevo Montmeló.