Después de 43 años, Chile vuelve a jugar en Moscú
El histórico partido, jugado a días del golpe militar en Chile, se ha transformado en uno de los partidos con más relatos en el mundo. La Unión Soviética prefirió quedar eliminada antes de venir a Chile.
Habían pasado sólo 15 días del Golpe Militar en Chile, que dio comienzo a la dictadura militar de Augusto Pinochet, cuando la Selección Chilena liderada por Carlos Caszely disputaba un puesto para ir al Mundial de Alemania de 1974. Coincidencia o no, el repechaje para el cupo se jugó contra la Unión Soviética, que a ese tiempo ya había mostrado sus reparos al quiebre de la democracia en Chile, en especial porque significó el término del gobierno de Salvador Allende.
El rey del metro cuadrado recordó este momento para la agencia de noticias DPA hace unos años, donde destacó el resultado del partido, a pesar de los problemas que tuvieron para ingresar al país: "Rescatamos un empate que era muy bueno para encarar el partido de vuelta".
En el partido de vuelta, la Unión Soviética no desestimó sus ideales y prefirió no viajar al país donde ya regía una dictadura militar. En el balance, para los líderes de la URSS, era peor sucumbir en un torneo deportivo que ante sus ideales. Y así mismo, Chile clasificó al Mundial de Alemania.
Han pasado cuarenta y tres años de ese episodio, uno de los partidos más recordados de la historia del fútbol por lo que rodeo el enfrentamiento. Este viernes se volverá a vivir un partido entre ambas naciones, cuando Chile pise el campo del CSKA Moscú. Arturo Vidal y Gary Medel son parte de la delegación que estará disponible para reeditar este partido, hoy contra la Federación Rusa que, más allá del tiempo y protagonistas, guarda un recuerdo sombrío.