FÚTBOL CHILENO
La historia del camerunés que busca nuevo club en Chile
Llegó a Calama el 2011 tras ser seleccionado Sub 17 de su país y un paso previo por Bolivia. Nelson Acosta lo integró al plantel, pero luego lo cortó por "portarse mal". Hoy sigue en Chile y busca club para relanzar su carrera.
Mahamat Ngouloure nació en Camerún, pero siempre supo que tenía que irse. Sabía que pese a ser seleccionado Sub 17 de su país, no había muchas opciones para él en Njimom. En 2011, antes de cumplir 18 años, se despidió de sus padres y se embarcó a Bolivia, donde logró un acuerdo para jugar en las inferiores de Bolivar.
Se mantuvo en La Paz un par de años, debutó profesionalmente en el Unión Maestranza de la segunda división, pero alguien le comentó que unos kilómetros más al sur, en Chile, las cosas eran mejores. Ngouloure, que ya hablaba español, llegó así al país. Se probó en Iquique y luego se trasladó a Calama. Ahí, Nelson Acosta aceptó darle una oportunidad en Cobreloa. "Jugué de central junto a Cristián Suárez. Tenía que marcar a Jean Paul Pineda y lo hice bien. Al final, el técnico se me acerca y me dice: negro, tú juegas bien. Y me dejó", le cuenta a AS Chile.
El defensor firmó el contrato más importante de su carrera hasta ese momento: mil dólares mensuales, más un departamento y comida. El único problema era que el libro de pases estaba cerrado así que tuvo que conformarse con entrenar en el primer equipo, y prepararse. "Tuve la opción de ir a Barnechea en 2011 con Mario Salas pero al final no funcionó, y me enviaron de vuelta a Calama", recuerda. Pese a todo, era feliz. Tenía por fin dinero para enviar a Camerún, y aportar a la enfermedad de su madre. También demostrarle a su familia que la decisión de viajar había sido la correcta.
El problema fue que la suerte terminó de un día para otro. A comienzos del 2012, Acosta le comunicó que no estaba sus planes y lo acusó de indisciplina. "Es un chico que tiene unas condiciones bárbaras, pero después fue bajando. Se equivocó. Parece que es contagioso eso de portarse mal", afirmó. El jugador se defiende. "Acosta mintió. Fue un montaje, una excusa del club. Yo nunca llegué tarde. Me dolió que dijera que andaba con mujeres o carreteando, cuando no era así”.
Finalmente el club le rescindió contrato y dejó Calama sin debutar oficialmente. Volvió a Bolivia, y luego arregló para jugar en un equipo de tercera división en Brasil. "No lo pasé bien, las condiciones no eran buenas, y mi idea siempre fue volver a Chile. Donde me he sentido más cómodo es acá”, cuenta. En 2016, estuvo en Mejillones durante seis meses, y el último semestre jugó otra vez en Unión Maestranza.
En estos días, Ngouloure se encuentra en Santiago tramitando la residencia definitiva. Su idea es quedarse, buscar alguna opción en un equipo de segunda división profesional y empezar a escalar. Siente que le queda una cuenta pendiente en el país y que aún está a tiempo de saldarla. “El fútbol chileno ha crecido mucho, es muy bueno, y yo me siento preparado”, dice ilusionado.
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"Espero que gane Camerún, pero Chile es muy difícil"
El domingo, el defensor central verá junto a un par de amigos cameruneses el debut de su selección ante La Roja en la Copa Confederaciones y tiene confianza en obtener un buen resultado. "Quizás los jugadores no militan en grandes de Europa, pero es un equipo muy fuerte, y puede dar la sorpresa", analiza. "Espero que gane Camerún, pero sé que Chile es difícil, complicado, con jugadores muy buenos como Arturo Vidal".
