Rose aceptaría "una rebaja" con tal de seguir en los Knicks

Derrick Rose, que acabó lesionado (otra vez) su primera temporada en los Knicks (18 puntos y 4,4 asistencias de media) será agente libre el 1 de julio y buscará un nuevo contrato que hace semanas su entorno situaba en unos 150 millones de dólares. Los Knicks no parecen muy por la labor de entrar en cifras tan altas mientras, además, todas las previsiones apuntan a que se harán con un base en el próximo draft, en el que tienen el pick número 8.

Sin embargo Rose, a través de su agente B.J. Armstrong, ha enviado un mensaje conciliador en un intento por mejorar sus opciones de seguir en la Gran Manzana, algo que parece dispuesto a hacer incluso a costa de perder dinero: “Adora Nueva York y quiere seguir en los Knicks. Ya lo hemos dicho y realmente es lo que sentimos. Es todo lo que podemos hacer: ser muy claros y esperar a ver qué pasa. Queremos ver todas nuestras opciones y si queremos ser competitivos evidentemente hay que hacer concesiones para que la franquicia pueda fichar a otros jugadores. Queremos que se forme el mejor equipo posible. Eso es lo importante: si gana el equipo, ganan todos los que lo forman”, dice el agente de un Rose que cobró la pasada temporada 21,3 millones.

Sin embargo, ahora mismo cuesta visualizar qué camino tomarán los Knicks, que tratan de deshacerse de un Carmelo Anthony que puede vetar cualquier traspaso para construir un equipo de futuro en torno a Porzingis. Rose tendría que aceptar un contrato corto con el que ejercería casi de mentor del base que llegue vía draft. Pero parece difícil que, dado su historial con las lesiones, el ex de los Bulls no apueste por firmar un compromiso a largo plazo.