Cambio de estatus
Gonzalo Jara dijo el viernes que Chile no era favorito para ganar la Copa Confederaciones. Que ese cartel le caía a Portugal y Alemania. Más allá de mufas y viejas triquiñuelas para endosarle la presión al adversario, el asunto comienza a navegar por otras aguas, distintas a las conocidas por todos los chilenos durante toda su historia.
Chile es el vigente campeón de América. Y toda la vida, desde que el mundo es redondo y gira en torno al sol, el primero de Sudamérica ha aparecido dentro de los favoritos de la competencia futbolística que haya. ¿Acaso no se consideraría como favoritos a Brasil o Argentina si estuviesen presentes en la Copa Confederaciones? Chile está en ese puesto porque fue mejor que los verdeamarillos, los albicelestes y todos los colores posibles del subcontinente.
La Roja es animadora del fútbol mundial, tiene jugadores de talla planetaria, que actúan en los mejores equipos del universo y que figuran dentro de los precios más altos de la industria. ¿O ya se les olvidó cómo los futbolistas de Burkina Faso se fotografiaban con Arturo Vidal hace un par de semanas? Posiblemente el Rey Arturo, aquel que tuvieron la dicha de enfrentar en el estadio Nacional, sea desde hace mucho tiempo el crack que elegían cuando jugaban al Playstation. O quizás lo lleven como ávatar en sus cuentas de redes sociales.
Alexis Sánchez fue uno de los goleadores de la Premier League en la temporada que finalizó hace poco. El tocopillano es otro a quien los niños de todo el mundo idolatran por el regate, la velocidad, la magia y porque siempre que juega, incluso cuando lo patean, muestra una sonrisa.
La selección chilena es favorita para ganar la Copa Confederaciones, junto con Portugal y Alemania. Por los jugadores que posee, por la historia reciente, por lo bien que funciona como equipo, porque hace un año le hizo siete a México en ese territorio azteca fuera de sus fronteras llamado California, porque es un espectáculo mundial gracias a la globalidad y porque posee una hinchada colorida, apasionada, que se nota en todas partes y que no deja comenzar el partido hasta que canta su himno completo.
Chile es favorito. Cuestión de los nuevos tiempos.