La Roja
Chamagol y la larga bronca de 17 años contra Camerún
El ex delantero participó en el gol de la derrota 1-2 ante los Leones Indomables en Sydney 2000. "Esa pena no se puede explicar con palabras. Hay que vivirla", dice.
Sebastián González estuvo en la cancha la última vez que Chile y Camerún jugaron un partido oficial. Fue por las semifinales de los Juegos Olímpicos del 2000, en el Melbourne Criquet Ground. A ocho minutos del final, un tiro de Chamagol rebotó en el que aquella noche era un invencible portero, Idris Carlos Kameni, y golpeó luego en un defensor antes de irse de carambola al fondo del arco. Con ese gol, Chile llegaba a la final, pero los africanos lo dieron vuelta en las postrimerías y la selección que dirigía Nelson Acosta debió conformarse con la disputa de la medalla de bronce.
González, quien está en Moscú como comentarista de DIRECTV, rememora ese momento de hace 17 años con la claridad que dejan los hechos ocurridos recientemente. "Fue una de las sensaciones más tristes que he tenido. Por cómo fue el partido y por lo que significaba. Estábamos y nos sentíamos en la final, disputando la medalla de oro. Y Camerún lo dio vuelta en ocho minutos". Chamagol se queda pensando y lanza una frase desde lo más profundo de su alma: "Era perder el partido y la oportunidad de hacer algo muy grande para el país. Es una pena que no se puede explicar con palabras. Hay que vivirla".
¿Cuál fue la clave de ese partido nefasto?
Lo habíamos visto antes. Camerún elimina a Brasil en un partido igual al nuestro. Ronaldinho se perdió cinco goles y los africanos ganaron sobre la hora. Y en la final contra España pasó lo mismo. Les empataron al final y ganaron por los penales.
En esos Juegos Olímpicos enfrentaron a tres rivales africanos: Marruecos, Nigeria y Camerún.
Y al que más respetábamos era Nigeria, porque era el campeón olímpico vigente y la mitad del equipo jugaba en Europa. Pero les ganamos bien.
¿Cómo viviste el final de ese partido?
Me acuerdo de un nombre: Patrick Mboma. Nos vacunó en Francia 98 y después en Sydney 2000. Anotó el gol del empate y después recibió la falta penal de Pablo Contreras.
¿Cómo lo hicieron para recuperarse?
Fue un golpe tan duro, que en el partido por el bronce contra Estados Unidos parecíamos zombies. En el entretiempo, Nelson Acosta nos subió y nos bajó. Nos preguntó si realmente queríamos subirnos al podio. Sacó a Navia y me mandó a la cancha. Yo era el tercer delantero porque el segundo detrás de Iván Zamorano era Héctor Tapia, pero se lesionó antes de comenzar el torneo. El partido estaba cerradísimo. Le marco la jugada a David Pizarro, pico al vacío con el lateral izquierdo de ellos, cuyos gemelos eran el doble de los míos. Corro con el alma, siento que se me viene encima y alcanzo a puntear la pelota. Penal. Ahí lo desnivelamos.
¿Cómo ves el duelo en la Copa Confederaciones?
Son desordenados para marcar cuando retroceden. La idea es pillarlos a las espaldas y evitar el roce físico. Este partido hay que jugarlo pensando en que Chile ha evolucionado. Ellos siguen estancados tácticamente hablando y sus delanteros se basan en la potencia física. Este Camerún dejó a varios jugadores viejos fuera y andan buscando la jerarquía perdida.