Carrie Fisher consumió drogas días antes de morir
El informe forense no determina que los estupefacientes encontrados en el cuerpo de la actriz de Star Wars causaran su muerte.
Carrie Fisher había consumido varias drogas horas antes de su muerte según el último informe forense que se ha revelado este lunes y que no determina que éstas fueran la causa de su fallecimiento. La actriz, conocida por interpretar a la icónica princesa Leia en la saga de Star Wars, falleció el 27 de diciembre del año pasado a los 60 años de edad cuatro días después de sufrir un infarto en pleno vuelo a Los Ángeles.
Las muestras de este informe fueron tomadas cuando Fisher llegó al hospital de la ciudad californiana y ha hallado restos de cocaína, heroína, morfina y MDMA en su cuerpo que pudo ingerir hasta tres días antes de embarcarse en este avión.
Este nuevo reporte llega tres días después de que, el pasado viernes, el juez instructor del caso comunicara que la intérprete había muerto de una apnea del sueño además de "otros factores" que quedaron sin clarificar.
Carrie Fisher siempre fue muy transparente en cuanto a su adicción a las drogas con el fin de ayudar a otras personas con el mismo problema. También se enfrentó a problemas mentales como un trastorno de bipolaridad y a lo largo de su vida se sometió a varios tratamientos para rehabilitarse, entre ellos una terapia electroconvulsiva y medicación.
Las declaraciones de su hermano y de su hija
Después de que el informe del pasado viernes determinara que la apnea del sueño había sido la causa de la muerte de Carrie Fisher, su hermano, Todd Fisher, y su hija, Billie Lourd, declararon que no era una sorpresa para ellos que la actriz consumiera drogas.
"Les diría, desde mi punto de vista, que no es noticia que Carrie consumiera drogas. No me sorprende que su salud estuviera parcialmente afectada por su consumo", dijo su hermano a Associated Press.
Por su parte, Billie Lourd, hizo llegar a People este comunicado:
"Mi madre luchó contra la adicción a las drogas y enfermedades mentales durante toda su vida. Al final murió de ello. Fue deliberadamente transparente en todo su trabajo sobre los estigmas sociales que rodean estas enfermedades.
Habló sobre la deshonra que atormenta a la gente y a sus familias que se enfrentan a estos problemas. Conozco a mi madre, ella hubiera querido que su muerte alentara a las personas a ser abiertas con sus problemas. Busquen ayuda, luchen por que los gobiernos financien programas de salud mental. La deshonra y esos estigmas sociales son los enemigos del progreso que busca las soluciones y, finalmente, la curación. Te quiero Momby".