CHILE - ALEMANIA
El curioso caso de los alemanes que jugaron en Chile
Llegaron a Concepción 1977 gracias a la gestión de Nelson Oyarzun. Desde el inicio se convirtieron en un fenómeno, sin embargo, en cancha el recuerdo no es tan bueno.
El técnico Nelson "Consomé" Oyarzún estaba convencido que el fútbol moderno, el que aún no se jugaba en Chile, se ganaba con el físico, el biotipo y una buena dieta. Era 1977 y todos lo miraban con cierta distancia cuando lo decía. Él, en cambio, no tenía dudas. Lo había visto durante sus años en Hamburgo, y decidió llevarlo a cabo en Deportes Concepción.
Así se gestó el arribo al país de Hans Joachim Schellberg, Hans Lamour y Ralf Berger. Tres futbolistas alemanes, que habían deambulado durante su carrera entre la segunda división de su país y las ligas regionales, y que arribaron a la octava región convencidos por el proyecto de Oyarzún.
La presencia de los europeos se transformó en un suceso desde el comienzo. Diariamente los entrenamientos se llenaron de gente para ver en acción a las nuevas figuras, la prensa bautizó el experimento como Operación Alemania, y los Lilas se convirtieron de golpe en los máximos favoritos al título de esa temporada.
El problema es que aún no debutaban y la apuesta de Oyarzún nunca cobró éxito. Berger sólo anotó un gol, Lamour no pasó de un jugador discreto, y sólo Schellberg hizo algo más: al año siguiente firmó en Universidad de Chile, donde su gran mérito fue un gol de media distancia a Green Cross.
Al final, todos se fueron del país en silencio. Lamour y Berger primero. Schellberg a comienzos del 1979. Regresaron a Alemania, y ninguno siguió jugando al fútbol profesionalmente. En Chile tampoco los extrañaron demasiado. Esa fue la única ocasión que jugadores de esa nacionalidad jugaron en el torneo local.