Serena Williams se desnuda para mostrar su embarazo
La tenista posó sin ropa para la portada de la revista Vanity Fair, y explicó cómo se enteró de que esperaba un hijo
Es, según los números, la mejor tenista de todos los tiempos. Y lo demostró esta misma temporada ganando el Open Australia cuando ya estaba embarazada, algo que ella misma anunció luego con una foto en las redes sociales en las que mostraba su barriguita y ponía "20 semanas".
Pero la fuerza sobrenatural que representa Serena Williams ha dado paso a una imagen mucho más emotiva y tierna gracias a su próxima maternidad, como muestra en el nuevo número de Vanity Fair para el que posa totalmente desnuda.
La deportista protagoniza la primera página de la edición de agosto de la revista en una foto de perfil en la que muestra su vientre cercano a dar a luz, y tapándose los pechos con un brazo.
Serena Williams, por Annie Leibovitz
La encargada de realizar la sesión fotográfica ha sido la prestigiosa Annie Leibovitz, famosa por sus retratos de famosos y que entre otras galardones fue reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2013.
En esta ocasión, el turno ha sido de Serena Williams, con un extenso reportaje que corona esta fotografía que aparecerá en la portada de la publicación, y que muestra el avanzado estado de gestación de la tenista.
El hijo es fruto de su relación con Alexis Ohanian, el cofundador de Reddit y con el que anunció su compromiso en diciembre de 2016. Un enlace al que ya asistirá el nuevo miembro de la familia.
Lamenta la distinción por sexos
En el avance del reportaje y entrevista que ofrece la publicación, Serena Williams deja claro que "si fuese un hombre, no habría ningún tipo de pregunta", al ser cuestionada sobre si es la mejor deportista de su época.
También confiesa que su futuro marido no había ni un solo partido hasta que la vio jugar a ella, y explica cómo se enteró de que estaba embarazada. Fue en la semana previa al Open Australia, cuando entrenando se dio cuenta de que no estaba físicamente como siempre, y que fallaba más de la cuenta.
Su amiga Jessica Steindorff le sugirió que hiciese un test de embarazo, pero ella no la creyó. Fue la propia Jessica la que tuvo que ir a comprarlo. Serena Williams explica que se lo hizo "a) para demostrar que estaba equivocada y b) porque es divertido. ¿Por qué no? COmo una broma".
Así se enteró de su embarazo
Convencida de que no estaba embarazada, se hizo el test al entrar al baño un momento antes de una sesión de fotos, y no fue hasta después de la misma cuando se acordó de mirar el resultado. Que, obviamente, era positivo.
"Oh Dios mío, no puede ser. Tengo que jugar un torneo", dijo. "¿Cómo voy a jugar el Open Australia? Me había planteado ganar Wimbledon este año", explica que pensó en un primer momento.
Por esas dudas, no acabó de creerse que estaba embarazada. Algo que "obligó" a su amiga Jessica a comprar otros cinco test de embarazos en la farmacia. Ninguno falló: los 6 dieron positivo. Ahora, afronta la recta final.