Dos novatos hambrientos
Chile y Portugal son como el mechón que a la primera semana en la universidad quieren convertirse en el mejor alumno. O, al menos, llegar a ser el más popular.
Hace dos años no tenían mucho que mostrar. Sus estanterías estaban llenas de proezas que no llegaron a ser y pocos laureles. Hoy van por un segundo trofeo, después de sendos títulos continentales.
Son los dos mejores equipos que hay en la Copa Confederaciones 2017. Para muchos, me incluyo, este partido debió jugarse el domingo próximo en San Petersburgo y no hoy en Kazán. Y el premio para el ganador debería ser una copa y no el billete a una final.
Chile y Portugal prometen, mejor dicho, aseguran un buen espectáculo. Aparte de ser los equipos de moda, son debutantes hambrientos de gloria que quieren escribir una nueva historia, una que borre de una plumada un siglo de frustraciones y que prolongue el presente esplendoroso que hoy viven.
Mucho que disfrutar. Se enfrentan las dos mejores defensas del torneo. Cristiano Ronaldo viene en su mejor momento y chocará con la temible dupla de Alexis y Vidal. La vieja batalla de Sudamérica versus Europa, con protagonistas renovados, versión 3.0.
Chile versus Portugal es el partido imperdible de esta Copa.
