El nivel de Diegol

Partió jugando a los nueve años en Universidad Católica, pasó por Magallanes, Unión Española y por la segunda división B de España. Hoy Diego Marín deslumbra como central en U. Santa Mónica Junior y lucha por seguir manteniendo en alto el nombre de este club.

¿Cómo analizas el nivel actual de tu categoría?

La LIF es reconocida por ser la mejor liga en cuanto a infraestructura y nivel competitivo. En los últimos años los equipos se han reforzado haciéndola aún más competitiva y, por lo mismo, cada partido si no se juega el 100% cualquiera te puede ganar. No por nada somos los bicampeones a nivel de Limayor.

¿Qué campeonato es el que más recuerdas y por qué?

El campeonato más recordado, por lejos, lo viví en otra liga, con Atlético Furano. Jugábamos los cuatro hermanos juntos, mi papá había fallecido hace poco. Ganamos por penales, con gol de uno de mis hermanos. Ese abrazo que nos dimos estoy seguro que llegó al cielo.

¿Cómo evalúas la campaña que ha hecho tu equipo en el Apertura?

Lamentablemente por las lluvias no hemos podido jugar mucho el primer semestre. Nos reforzamos como corresponde, además de la sólida base que tenemos. Creemos y estamos convencidos en que vamos por el campeonato y por poner el nombre de U. Santa Mónica donde creemos que debe estar.

¿En qué aportas a U. Santa Mónica?

El compromiso y el amor por esta camiseta es clave, eso lleva a muchas cosas: cuidarme en la semana, llegar temprano a las citaciones, tratar de que exista unión de grupo, ir más allá de un partido de domingo, porque creo que mientras exista ese cariño por quien está al lado, se logran más fácil los desafíos que nos proponemos como equipo y creo que hemos logrado eso.

En lo personal, jugaste en cadetes en Chile y también viajaste al extranjero, ¿cómo recuerdas esa experiencia?

Es una etapa que no se puede borrar, fue una experiencia increíble, donde puedes crecer como persona, madurar y enriquecerte de cultura deportiva. Es algo que viviría al 1000% de nuevo. Todo comenzó el 2000, estaba en Universidad Católica y tenía 9 años, ahí jugué 5 años, luego tuve un paso por Magallanes y terminé desde la sub 17 a sub 18 en Unión Española. El 2009 pude participar de la pretemporada del primer equipo de Unión. Ese mismo año viaje a España a un club de segunda división B, R.S.D Alcalá. También pude participar de entrenamientos del Atlético Paranaense en 2013.

De todo lo que aprendiste en cadetes, ¿qué cosas pones en práctica cada fin de semana?

Trato todos los fin de semana de dar lo mejor de mí para yo aprender de mis compañeros y así poder aportar algo en ellos. También intento ser los más “profesional” posible, dentro del amateurismo que vivimos todos los ligueros.