GP de Austria: Bottas en la Pole, Hamilton 8º, Sainz 10º y Alonso 12º
El finlandés se impuso a Vettel y Hamilton, sancionado, mientras el madrileño entró en la Q3 y el asturiano se quedó a las puertas.
Power. Esa palabra. Siempre, desde pequeños, al menos en mi generación, era una de las pocas que aprendíamos en inglés. Power. Y era lo mejor. Era una de esas palabras importantes. Poder. Potencia, en la F1. Quiero imaginar ahora a los niños que ven la F1, esos chavales del kárting, los que sueñan en el circuito de Fernando Alonso en Asturias o los que piensan en triunfos en el de Carlos Sainz escuchando la palabra. Power. Es la potencia la clave de la Formula 1 actual y es ahí donde el piloto español de McLaren ha encontrado su talón de Aquiles, que diría un clásico. Y ahí es donde un fin de semana de esperanza intentó transformarse en otra decepción más. En ese intento estaba el motor Honda. "Power", dijo Alonso en la Q1 después de intentar un nuevo mejor tiempo a la segunda. Después no era eso, pero quizá la mente del astur tiene interiorizado el problema, como quien tiene una enfermedad y cuando le duele la cabeza siente un túmor aunque ya esté curado. A pesar de todo pasó a la Q2 y a partir de ahí volvió a intentarlo.
Fue en esa Q1, el momento en el que Carlos Sainz quiso recordar, quizá a los gerifaltes de Red Bull, que es un piloto superlativo y se puso, con el Toro Rosso, recordemos, tercero tras Hamilton y Bottas. Finalmente pasó cuarto a la Q2. En esos momentos veíamos la lucha entre los dos Mercedes por los mejores tiempos, y también poco después con Vettel luchando con Verstappen, Raikkonen pasando por allí, Ricciardo… y los dos españoles noveno y décimo, respectivamente en la Q2 antes del último intento. ¿Pasaría Alonso? ¿Conseguiría el asturiano terminar delante de su compañero Vandoorne? Recordemos que por la noche a Fernando le tuvieron que cambiar el motor y devolverle a la Spec 2, es decir, el motor viejo y tocado que ya llevó en Bakú con unos 20 caballos menos que el Spec 3 que montaba el belga. No lo consiguió. Por poco. Apenas cinco centésimas con respecto a Ocon con el Force India de motor Mercedes que le quitó el puesto. Duodécimo final. También se metió Hulkenberg. Y Vandoorne decimotercero. Por detrás. Pero cerca. La Spec 3 sí tiene más potencia, pero Alonso es otra historia.
A la Q3 sí pasó Carlos mientras su compañero Kyvat era decimocuarto tras los dos McLaren. Le han presionado, le han insultado, se han metido con su familia, pero así responde Sainz. Es un campeón. Lo está demostrando. Denle un coche bueno señores de Red Bull y no pedirá más. Piloto tienen. De los mejores.
Como los son Vettel y Hamilton. Y también Bottas, que era primero, que luchaba con los dos grandes por la pole. Más atrás Kimi y los Red Bull. Y Grosjean, Pérez, Ocon y Sainz en la batalla del séptimo al décimo.
Último intento. Hamilton falla en el primer sector, pero volaba después… hasta que se encuentra a Grosjean con el coche parado en el segundo. Bandera amarilla y así acaba la cosa. Pole para Bottas, seguido de Vettel y Hamilton, aunque el británico saldrá octavo por la sanción al sustituir la caja de cambios. Sainz, décimo. Ahora queda la carrera. Y vamos a disfrutar con la salida de Vettel intentando pasar a Bottas, de Verstappen intentando pasar… a casi todos, de la remontada de Hamilton y de cómo Sainz y Alonso lo darán todo y más por estar en los puntos. Se espera diversión en los Alpes. Power, queremos power...