En la F1 están satisfechos a pesar de reducirse los adelantamientos
Pilotos y equipos se muestran contentos por el resultado obtenido con el cambio reglamentario, a pesar de haber disminuido los adelantamientos.
Era el gran miedo de todos los equipos antes de comenzar el Mundial de Fórmula 1 2017. La dificultad para adelantar. La nueva reglamentación aerodinámica trasladaba a la pista monoplazas más anchos y de gran carga, una combinación que podía provocar que las turbulencias del aire fueran mucho más intensas para los coches de detrás.
Y las dos primeras carreras de la temporada en Australia y China, dieron una buena idea de cómo la nueva Fórmula 1 era diferente a la antigua. En un circuito como Albert Park, donde adelantar siempre es difícil, este año solamente hubo 14 cambios de posición, incluyendo la salida, mientras que en 2016 los adelantamientos habían ascendido hasta los 50.
Unas cifras que mejoraron dos semanas después en Shanghái y calmaron la preocupación que se había generado en el paddock por este asunto. 52 fueron los adelantamientos que se pudieron contabilizar en la pista asiática, 130 menos de los que se habían producido el año pasado.
Un análisis, el del Gran Premio de China 2017, que nos permite señalar el aspecto que está resultado clave para entender los registros tan pobres de este año: el DRS apenas facilita el adelantamiento. Por ejemplo, en Shanghái diez de los 52 cambios de posición se obtuvieron gracias al uso del DRS, mientras que el año pasado 70 de los 182 habían sucedido por el uso de este dispositivo.
Un tercio se han reducido los adelantamientos
Una tendencia que se ha seguido reproduciendo en las diez carreras que se llevan disputadas hasta la fecha. Un tercio se han reducido los adelantamientos con respecto al año pasado y mucho más de la mitad los cambios de posición conseguidos con el DRS, que ahora se sitúan en una décima parte.