Ex figura de los Knicks: "Algunos jugadores ahora deberían llevar vestiditos"
Revuelo por el tono machista del Charles Oakley en sus críticas a los jugadores actuales, de los que dice que son muy "sensibles".
Charles Oakley es un tipo duro. Lo era como jugador en esa NBA de los 90 tan física cuyos protagonistas recuerdan en cuanto pueden que, con su nivel de intensidad y el reglamento de entonces, se comerían a los jugadores de ahora. Esa catarata de ataques de nostalgia que provocó, junto a la cantidad de equipos del pasado cuyos integrantes han asegurado que ganarían a los actuales Warriors, una genial respuesta de Steve Kerr: “Todos tienen razón, todos nos destrozarían, acabarían con nosotros. El juego no hace más que ir a peor según pasa el tiempo. Los jugadores tienen menos talento que antes, así que los equipos de los años 50 habrían destrozado a cualquiera de los de ahora. Es extraño cómo la evolución humana va a la inversa en el deporte. Los jugadores se vuelven más débiles, más pequeños, menos habilidosos. No sé, no encuentro forma de explicármelo”.
Pero el caso es que Oakley era duro. Un favorito del Garden (jugó en los Knicks entre 1988 y 1998) que puso a la afición de su lado cuando la pasada temporada estuvo a punto de llegar a las manos con el dueño de la franquicias, el ínclito James Dolan. A la Gran Manzana llegó desde Chicago Bulls, donde era uña y carne con Michael Jordan, que lo consideraba casi un guardaespaldas en pista. Tanto que entró en cólera cuando fue traspasado a cambio de Bill Cartwright, y le hizo la vida muy difícil a este, integrante luego del equipo de su primer threepeat.
Ahora Oakley ha aludido a su consabida dureza, y la de los de su generación, para criticar a los jugadores actuales, a los que ve en otra onda. Y lo ha hecho con palabras que han molestado, de entrada, por su tufo machista: “Los jugadores ahora son demasiado sensible. Algunos deberían ir con vestidito”. Después de los 90, los años que echa de manos Oakley, llegaron las nuevas normas con las defensas en zona, con el uso de los manos contra los atacantes, los sistemas con mucho más movimiento de balón, la redimensión del tiro de tres… Otra NBA, aunque a muchos veteranos de la liga les sigue sin entrar por los ojos.