ATLETISMO | MUNDIALES DE LONDRES 2017
Mo Farah enloquece al público local tras ganar los 10.000
El británico de origen somalí venció al final con una marca de 26:49.51, la mejor del mundo este año. Hasta siete atletas bajaron de 27 minutos.
Suena Take me Out de Franz Ferdinand y Mo Farah salta al tartán para correr el 10.000 en el estadio de Stratford, el lugar donde empezó a convertirse en Sir Mo, en el que ganó su primera medalla de oro olímpica en los Juegos de Londres 2012. Después llegaría otra en 5.000. Y luego repetiría ese doblete los Mundiales de 2013 y 2015, en los Europeos de 2014 y en los Juegos de Río 2016. En Londres toca el sexto, y puso la primera mitad con una victoria apoteósica.
Imbuido en un grupo de kenianos, ugandeses y etíopes, animados por el eritreo Kifle, Farah se colocó en el grupo en una carrera que salió a tren fuerte. 13:33 el paso de los cinco kilómetros. Los rivales saben que la única forma de frenar a Mo es castigándole para mermar su brutal 400 final. Pero ni así. Farah adelantaba y jaleaba al público que enloquecía con su estrella adoptada de Mogadiscio (Somalia) cuando era un niño, llegado como refugiado. Ejemplo de integración... Y Farah no falló a sus aficionados: acabó el último 1.000 a 2:29, con un tropezón para dar incertidumbre en el giro final. Victoria con 26:49.51, la mejor marca del año. Plata el ugandés Cheptegei y bronce el keniano Muchiri.
“Amo a este gente, amo este estadio”, decía Farah, acompañado de sus hijas, que veía cómo todo el público hacía su gesto característico. No era el momento para hablar de su polémico entrenador Alberto Salazar. Era una fiesta británica. El sábado 12 tendrá el 5.000. A por otro doblete.