SALUD

Las bebidas energéticas: un peligro para nuestro corazón

La Sociedad Española de Cardiología recomienda limitar el consumo de bebidas energéticas a no más de una por día. No deberían ser combinadas con alcohol por su riesgo para el corazón.

Actualizado a
Los jóvenes son los que más consumen estas bebidas y los más afectados.

Las bebidas energéticas se están haciendo cada vez más populares, en especial entre adolescentes y adultos jóvenes. Todos en algún momento hemos utilizado alguna bebida para tener ese aporte extra de energía.

Estas bebidas se comercializan como potenciadores de energía, de la atención y del rendimiento físico. Se ha extrapolado por parte de la Sociedad Española de Cardiología lo que está pasando en Estados Unidos en relación a casos en España. Las bebidas energéticas contienen grandes dosis de cafeína y otros agentes activos.

Su seguridad ha sido cuestionada debido a diferentes informes que han relacionado temporalmente su consumo con eventos cardiovasculares graves, incluyendo arritmias.

Asociación entre bebidas energéticas y arritmias cardiacas

Las bebidas energéticas han sido temporalmente asociadas a isquemia coronaria y arritmias, tanto supra como ventriculares, en un número creciente de casos. Aunque los no prueban necesariamente causalidad, el hecho de que la mayoría de estos eventos ocurran en pacientes jóvenes sin patología cardiaca conocida es preocupante.

Las complicaciones arrítmicas de las bebidas energéticas se atribuyen principalmente a la cafeína. Además de la cantidad de cafeína que figura en la información de la bebida, existen cantidades adicionales de cafeína que no se especifica (oculta) derivadas de aditivos tales como guaraná, yerba mate y nuez de cola, considerados suplementos de hierbas y no están sujetos a declaración.

La cafeína produce un incremento de niveles de catecolaminas y promueve sobrecarga de calcio citoplasmático que puede desencadenar arritmias auriculares y ventriculares.

Otros posibles efectos de la cafeína incluyen vasoespasmo coronario, incremento de la agregación plaquetar y disfunción endotelial, todos ellos favorecedores de isquemia miocárdica aguda y arritmias ventriculares generadas por isquemia.

Estas bebidas además pueden enmascarar canalopatías hereditarias.

La Sociedad Española de Cardiología recomienda limitar el consumo de bebidas energéticas a no más de una por día. No deberían ser combinadas con alcohol por su sinergismo potencialmente proarrítmico.