El sucesor de Bolt terminó en el suelo y ovacionado

Eran las 10.55 de la noche y el Estadio Olímpico de Londres le regaló la ovación más grande de la jornada a su nueva estrella. La gran figura de este Mundial. Minutos antes Wayde Van Niekerk cruzó la meta en el primer lugar de la final de los 400 metros, y confirmó otra vez porque es visto como el sucesor de Usain Bolt.

"Estoy seguro que va a dar la cara y está demostrando que quiere ser mi relevo", afirmó Bolt sobre el sudafricano hace unos días, y los más 50 mil personas que asistieron a verlo correr ya empiezan a querer esos detalles, a aplaudir esos gestos, que convirtieron al Relámpago en un ídolo.

Y es que pese a tener estilos diferentes, cuando uno ve correr a Dieritck lo rodea la misma sensación de imbatibilidad que tiene (tenía) su gran referente. En la final de los 400 metros dominó de principio a fin y terminó dando una entrevista en el suelo, abrazado a la bandera de su país, y desatando la euforia en el estadio.

Pero quizás esa no sea la señal más importante que ha dado Van Nierkek en estos días. Luego de ganar con holgura las semifinales de 200, y acercarse otra al histórico registro de Michael Johnson en Atlanta 1996 cuando conquistó los 400 y los 200, declaró que su prueba preferida es ésta última, tal como lo fue para Bolt.

Es probable que el camino de The Dreamer, como apodan al sudafricano, se comienza a mezclar cada vez más con la leyenda de Bolt. Los entrenamientos juntos en Jamaica, los elogios mutuos, fueron la antesala de lo que se vive en Londres. Un Mundial que quedará marcado por el relevo de una leyenda, por otro que tiene todo para ir en la misma dirección.