El sucesor de Bolt en 200 es blanco: Ramil Guliyev
El turco dio la sorpresa y se colgó el oro mundial (20.09) por delante del favorito Van Niekerk (20.11) y Richards (20.11). Makwala no pudo cerrar su historia con medalla.
Zambombazo en la final de 200 metros. Isaac Makwala, el hombre de acero de Botswana, dio la primera muestra de que es humano, Wayde Van Niekerk, el atleta que aspiraba al doble 400 y 200 de Johnson, se vio sobrepasado por la situación. Ramil Guliyev, un blanco con la camiseta de Turquía y nacido en Azerbaiyán, era el campeón del mundo de 200. El sorprendente heredero de Bolt tras cuatro mandatos de reinado en su distancia favorita.
No sólo Van Niekerk y Makwala, el estadio de Londres enteró quedó en shock al ver al ganador. Otro más tras la victoria de Gatlin de 100. Estos ya son oficialmente los Mundiales de las sorpresas, aunque Guliyev había llamado a las puertas del cielo cuando era joven, con la segunda mejor marca júnior (20.04) de la historia en 200 tras Usain. El año pasado fue plata europea en Amsterdam tras Hortelano (“¡ay Bruno, como te echamos de menos”) Y esta temporada había baja de 10 en 100 (9.97). Venía avisando, pero no le escucharon.
Y ayer no hizo la mejor salida (165 milésimas), pero en la recta de meta aguantó la caída de la velocidad del doble hectómetro de manera estoica, imperturbable, sin perder la técnica. Mejor que The Dreamer Van Niekerk, plata con unos pobres 20.11, y que Badman Makwala, crispado y caído hasta el sexto puesto, dos superhéroes que tenían la oportunidad perfecta para liderar el atletismo. La prensa británica estaba entregada a ellos, el público les adoraba. Olía a duelo, pero Guliyev se cruzó con sus tatuajes y su aspecto duro de república exsoviética. Por cierto, paseó las banderas de Turquía y Azerbaiyán en su vuelta de honor.