Bielsa: mentalidad y aprendizaje
Resulta extraño hablar sobre cómo es Marcelo Bielsa. En algún momento nos pareció un entrenador cuyo liderazgo se centró fuertemente en la tarea; en otros, un individuo extremadamente cercano a las personas. Pero, al parecer, este acercamiento marcado era siempre con personas ajenas al contexto futbolístico, como la dueña del Strindberg, el estudiante secundario de Curicó, don Mario el verdulero, a quién incluso le pide recibir un premio a nombre de él.
¿Qué hay detrás de todo esto? Un entrenador fijado por lo obsesivo, fuertemente centrado en la tarea, riguroso y planificado con los entrenamientos. Y, en otras ocasiones, centrado en las personas, en sus problemas y en cómo poder ayudarlos.
¿Locura? No nada de eso. Simplemente se trata de un personaje prototípico muy distinto a los que estábamos acostumbrados a observar en nuestro fútbol. E, incluso, en la sociedad chilena. Una especie de antihéroe. Un personaje considerado sobresaliente, pero que se autodesigna como un “experto en fracasos”. Un personaje con una función mediática, pero que intenta enmascararse. Que no le teme a ciertos convencionalismos (se viste de buzo en toda instancia y tiene actitudes públicas y privadas poco comunes), que es capaz de conversar y establecer diálogos, pero que prefiere la soledad. Recordado fue su autoexilio en Máximo Paz una vez que renunció a la selección argentina.
Con el tiempo ha quedado de manifiesto que su legado fue atípico. Y que las enseñanzas logradas no fueron entregadas en el pupitre de una aula, si no que más bien se autogeneraron a partir de la observación, de manera personal, como en una especie de “lectura entre líneas de su vida en Chile”. Es decir, de manera atípica. Sin duda que como una proyección de lo que es él mismo.
En cuanto a su metodología y los principios de aprendizaje subyacentes, estos han permitido cambiar la forma de trabajar de muchos entrenadores. Primero, porque se centró fuertemente en el deportista y ese es un principio fundamental de todo eje de enseñanza y aprendizaje. Y más aún centrado directamente en el propio jugador que recibe al aprendizaje.
También pudimos ver el aprender a aprender. Debido a su obsesión en cada uno de los detalles y la forma en que se realiza el traspaso enseñanza - aprendizaje, por ejemplo a través de situaciones verbales y no verbales (videos), facilita que sea el propio jugador quien vaya experimentando en todo momento el aprendizaje, permitiéndole verificar sus progresos y retrocesos, como lo hacía al utilizar los sparrings. Algunos puntos destacados:
Feedback o retroalimentación en el momento: el jugador tiene la oportunidad objetiva de experimentar y observar lo que está haciendo (filmación de sus entrenamientos), por lo que recibe una retroalimentación “al momento” de cómo lo está haciendo. Se ha comprobado que el aprendizaje es más duradero cuando este feedback es inmediato y no después de un tiempo (¿quién podría negar que hoy todos heredaron esto?).
Aplicación inmediata: el método empleado por Bielsa busca a través del modelado (visualización de un “modelo” a seguir) que la corrección de lo táctico o técnico se lleve a la cancha de manera inmediata. Así el aprendizaje es mucho más eficaz.
Con orientación en la tarea: cuando no tuvo acceso a jugadores talentosos, como cuando hubo sanción masiva en la selección por indisciplina, una de las situaciones que favoreció el proceso fue centrarse en la tarea. Vale decir, trabajar sobre la base de objetivos y poniendo un fuerte énfasis en la realización y ejecución de tareas, independiente quién la ejecutara o llevara a cabo.
Son pocas las ocasiones en donde se observan verdaderos principios de aprendizaje en un proceso tan marcado como fue el de Bielsa. Su forma de enseñar, además, provocó que los jugadores ganaran en autoconfianza y redujeran su ansiedad, debido a que salían a la cancha con mayor claridad acerca de cuándo, cómo y de qué forma realizar cada una de sus tareas.
Es cosa de observar como estos principios de Marcelo Bielsa están aplicados día a día en los entrenadores que trabajan en Chile. Bielsa siempre tuvo un gran nivel de motivación en lo que hacía y en las ideas que entregaba ¿Quién podría dudar de eso?