SALUD

Pasear también es ejercicio: 5 consejos para empezar

Si eres de los que prefiere un buen paseo antes que el running, te damos 5 consejos para empezar a practicar el arte de las buenas caminatas.

Pasear también es ejercicio: 5 consejos para empezar

No todo el mundo está preparado para calzarse las deportivas y salir a correr por la calle, aunque el segundo paso no es estrictamente necesario para hacer deporte. Salir a dar un buen paseo también es un gran ejercicio físico, y además nos ayuda a quemar esos kilitos de más. Andar durante un largo rato mejora nuestro humor, nuestra circulación y reduce el estrés, entre otros muchos beneficios. Te damos cinco consejos antes de empezar para que todo salga perfecto.

Elige bien el calzado

Sí, el calzado es fundamental a la hora de salir a caminar para evitar lesiones, ampollas u otras afecciones en los pies. Elige las deportivas más cómodas que tengas, aquellas que te llevarías a un viaje de turismo por una ciudad nueva que no conoces. Es fundamental que el calzado sea de tu talla, ya que a medida que caminas, los pies se hinchan un poco. Además, es importante que mimemos nuestros pies, usemos cremas hidratantes y que nos cortemos las uñas para evitar molestias.

Usa ropa cómoda

Recuerda que un paseo es también ejercicio físico, y debes acomodar la ropa al deporte. No utilices prendas demasiado ajustadas, sobre todo en estos días de calor, ya que pueden hacer que te sofoques antes. Asimismo, procura que los pantalones que vas a usar sean holgados, para evitar molestias y rozaduras en los muslos.

Siempre con tu música

Escuchar nuestra música favorita, si vamos a dar un largo paseo, nos animará y evitará que nos aburramos antes de tiempo. Procura preparar una lista de Spotify que te guste antes de salir: te aislarás del mundo, te relajarás y te concentrarás únicamente en el paseo. Está probado que escuchar música mientras hacemos ejercicio tiene múltiples beneficios.

Márcate pequeños objetivos

Si ya el primer día tratas de salir a caminar más de una hora, es probable que te quedes en el intento, y más cuando no estás acostumbrado a ello. Empieza con pequeños paseos de media hora y aumenta el ritmo poco a poco, día tras día. Con ello lograrás animarte y notarás que vas progresando semana a semana, por lo que tu rutina de andar será menos dura y más satisfactoria. También puedes usar aplicaciones que monitoricen tanto tus pasos como tu actividad cardíaca.

Escucha a tu cuerpo

Puede que haya días en los que te sientas motivado y seas capaz de andar durante más de dos horas, pero puede que haya otros en los que el cuerpo esté dolorido y cansado y no quiera levantarse del sofá. En esos casos, lo mejor será siempre escuchar al cuerpo y no forzarnos a caminar si un día no nos vemos con el ánimo suficiente para ello. Caminar es un fantástico ejercicio, pero solo cuando te veas en condiciones de hacerlo.