Kvitova elimina a Muguruza y peligra el número uno
La checa, que fue apuñalada en la mano izquierda por un ladrón en su casa, jugó un gran tenis. Si Svitolina llega a semifinales y/o Pliskova a la final, no confirmará el liderato.
Lo tenía todo para triunfar en este US Open, con la confianza de haber llegado como campeona de Wimbledon y con el título de Cincinnati bajo el brazo. Pero Garbiñe Muguruza se ha quedado fuera quizás antes de lo esperado, en octavos de final, con esa sensación de bloqueo mental que se le había visto en el pasado, si bien es verdad que enfrente ha tenido a una gran jugadora, Petra Kvitova (dos veces campeona de Wimbledon, Maestra en 2009 y ganadora de otros 17 trofeos WTA), que ha estado sensacional, con un tenis de altísimo nivel que se le ha atragantado a la española. Le espera en cuartos Venus Williams, y parece favorita incluso para alzarse con el campeonato. Lo es después de haber superado el trauma de un asalto en su casa, donde fue apuñalada por un ladrón en la mano izquierda, con la que empuña la raqueta.
Al final 7-6 (3) y 6-3 y el número uno que ocupa Garbiñe virtualmente, en peligro. Lo confirmará solo si Svitolina no alcanza las semifinales y/o Karolina Pliskova no llega a la final. No obstante, que lo alcance es cuestión de tiempo si mantiene la determinación pese a este revés.
La clave del partido estuvo en el primer set. Muguruza lo encarriló pronto, con un break en el cuarto juego. Se puso 3-1 arriba, después 4-1 y acto seguido tuvo varias bolas para subir a 5-1. No las aprovechó y luego todo se le puso cuesta arriba. Kvitova sacó a pasear su magnífico drive cruzado, plano y potente de zurda, sacó bien y no dio ritmo a Garbiñe, que quizá no debió entrar en la pelea de golpear a saco. A lo mejor le hubiera convenido también intentar buscar más el revés de Petra, un golpe con el que controla menos. Pero es fácil decirlo y difícil ejecutarlo cuando tu contrario no te da ritmo. Kvitova igualó a 4 y se puso por delante, después volvió a romper el saque de la caraqueña y, aunque está lo recuperó enseguida, en el tie-break tenía las de perder por el potente servicio de su contrincante. Así fue.
Pese a la decepción, Garbiñe empezó el segundo set con un break. No le sirvió de mucho porque no lo consolidó y vio como una y otra vez las bolas que lanzaba su rival caían a plomo en las líneas o muy cerca de ellas. Perdió el saque dos veces y con 5-2 en contra levantó una pelota de partido. Luego pudo ponerse con 5-4 y saque, falló otra vez y se acabó su US Open. De todo se aprende y Muguruza sigue teniendo un espléndido futuro por delante.