Los 7 mitos más comunes que debes evitar para perder grasa
Para conseguir el objetivo de perder grasa, la prioridad es la suma de la alimentación y el ejercicio físico, aunque éste último no es necesario. Te contamos los mitos. Grammy 2018: Lista completa de ganadores
Perder grasa requiere un gran esfuerzo, sobre todo en materia de alimentación, ya que lo prioritario es tener un balance calórico negativo. Sin embargo, existen muchos mitos que rodean a la pérdida de grasa, por lo que en Deporte y Vida vamos a tratar de explicarlos todos y que no caigáis en errores que puedan fastidiaros el esfuerzo.
Hay que hacer ejercicio cardiovascular
Aunque el cardio puede ser un elemento fundamental a la hora de acometer la pérdida de grasa, no es siempre necesario. Las personas con un gran sobrepeso, por ejemplo, pueden perder muchos kilos simplemente ajustando su dieta. Si somos restrictivos en cuanto a la alimentación, tendremos una gran parte del trabajo hecho. Pese a que hacer ejercicio siempre es saludable, no es fundamental.
Más ejercicio cardiovascular siempre es mejor
Aclarado el primer punto, pasamos al segundo. El ejercicio cardiovascular de baja-media intensidad es el que suele recomendar para la pérdida de peso. Sin embargo, se ha demostrado que no es tan importante el hecho de quemar una determinada cantidad de calorías durante el ejercicio, sino tener el metabolismo activo aún después de haberlo realizado. En este sentido, el entrenamiento de alta intensidad por intervalos (o también denominado HIIT) puede ayudarte por su adherencia (requiere menos tiempo para llevarlo a cabo) y la facilidad con la que puedes hacerlo.
Para perder grasa hay que quitar la grasa de la dieta
La grasa ha sido uno de los macronutrientes más demonizados en las últimas décadas, aun siendo fundamental para nuestro organismo. Es absurdo pensar que eliminando la grasa de la dieta conseguiremos bajar de peso, ya que si sigue existiendo un superávit calórico en nuestra alimentación a través de hidratos de carbono y proteínas, no conseguiremos nuestro ansiado objetivo de quitarnos los kilos de más. Recuerda que parte de las grasas saludables son las grasas insaturadas, que se encuentran en alimentos de origen vegetal, como los aceites vegetales: aceite de oliva, girasol o maíz. Entre las grasas insaturadas saludables, podemos encontrar las grasas monoinsaturadas, presente especialmente en el aceite de oliva, donde puede alcanzar hasta un 75-80% de su contenido.
Para perder grasa hay que quitar los hidratos de carbono
Aunque a algunas personas, por su metabolismo, les puede ser de ayuda quitar una gran parte de los hidratos de carbono que consumen a través de la alimentación para perder grasa, no es ni mucho menos el Santo Grial. Olvidamos que los hidratos de carbono también son fundamentales en una alimentación equilibrada, así que todo se reduce a estar en déficit calórico y ajustar de manera inteligente nuestros macronutrientes con la supervisión de un nutricionista.
Si sudamos más, perdemos más grasa
Es absolutamente imposible que el organismo excrete la grasa a través del sudor: lo que eliminamos es agua y determinadas toxinas. De hecho, ejercicios de baja intensidad como caminar son muy efectivos para la pérdida de grasa aunque no sudemos. Asimismo, hay gente que usa fajas en la cintura para sudar más, pensando que así eliminarán grasa localizada. Para que quede claro, sudar no implica quemar grasa.
Se puede perder grasa localizada
Si por la forma o la composición corporal de nuestro cuerpo tendemos a acumular más grasa en el abdomen (como es lógico en el caso de los hombres) o en las caderas (como es el caso de las mujeres), mala suerte. No hay manera de eliminarla a no ser que nos operemos. Eso sí, a medida que vamos perdiendo peso y grasa corporal, lo normal es que eliminemos una determinada cantidad en las zonas que nos interesan.
Hay que hacer cardio en ayunas
El problema principal es que la pérdida de grasa es un proceso mucho más complejo que el simple hecho de hacer cardio en ayunas, y viene determinado por el funcionamiento de nuestro metabolismo y la cantidad de calorías que ingerimos a través de la alimentación. Es decir, una persona puede hacer cardio en ayunas pensando que le ayudará a quemar más grasa, pero si come más de lo que su metabolismo es capaz de asimilar, el objetivo no tendrá ningún sentido. De hecho, hay personas que ni siquiera necesitan hacer ejercicio cardiovascular para que su organismo entre en un estado de pérdida de grasa.